La lluvia obligaba a suspender la Procesión del Encuentro prevista para el Lunes Santo en Jaca. Hasta el último momento, la Cofradía de Jesús Nazareno y la Hermandad de la Soledad de Nuestra Señora hacían todo lo posible para poder desfilar, pero unos minutos antes de las ocho y media de la tarde, cuando estaba previsto el comienzo de la procesión, ésta tenía que ser suspendida ante la tormenta que comenzó a caer en la ciudad.
Todo estaba preparado para la Procesión cuando comenzó a llover
Así, en las Benitas, donde ya se encontraba el paso de la Virgen, se cubría con plásticos en cuestión de segundos la imagen, y a toda velocidad, los cofrades la trasladaban a la Lonja de la Catedral. Allí, tras retirar las protecciones y colocar la corona a la Virgen, esperarían la llegada de los hermanos del Nazareno, que al mismo tiempo resguardaban su paso de la lluvia en la Iglesia de Santiago.
Ya en la Catedral, cientos de personas seguían el acto religioso, presidido por el Obispo de Jaca, Julián Ruiz, pero, esta vez, sólo ante la imagen de la Soledad. A ella le dedicaba su tradicional jota Yolanda Ascaso (del Grupo Uruel de Jaca), ante la imposibilidad de hacerlo en la calle durante el Encuentro con el Nazareno, como en años anteriores.
Los toques de los tambores de la Soledad en la Lonja servían para despedir el Lunes Santo, deslucido ante las inclemencias meteorológicas, y marcado por la decepción, la tristeza y la resignación de muchos cofrades que llevaban todo el año esperando para salir en procesión este día.
Por Rebeca Ruiz
