
El XXV Curso Internacional de Defensa ha analizado en la segunda jornada la situación del terrorismo en nuestros días. El coronel de la Guardia Civil Director del Centro Antiterrorista de Europol, Manuel Navarrete, ha hablado sobre cómo se protege Europa frente al terrorismo. En su intervención, ha ofrecido algunos datos sobre la amenaza del terrorismo yihadista en el marco europeo: «En 2016, en general, se ha producido una disminución de acciones terroristas, pero se mantiene un gran número de víctimas; son datos mejores que los del año anterior; la actuación contraterrorista tiene que ser igual de contundente».
También se ha referido a la «magnífica cooperación entre los países a nivel bilateral con un gran número de detenciones, fundamentalmente en Francia». Además, ha descrito los perfiles de este tipo de amenazas, con ataques muy sofisticados junto a los llamados individuales, que son los que ahora mismo están llevando el peso de la estrategia del Estado Islámico en Europa.
El coronel Manuel Navarrete también ha insistido en que «la seguridad interior y la exterior están conectadas, y la seguridad nacional y la colectiva también». En este sentido, ha señalado que la seguridad de la Unión Europea “no puede ser una mera suma de las 28 seguridades nacionales; hay que desarrollar un concepto de cooperación exterior y de anticipación de las amenazas ayudando a los países de nuestro vecindario inmediato o del este de Europa, que también sufren este problema”.
Asimismo, ha hecho hincapié en el importante papel de Europol como centro antiterrorista. «Estamos desarrollando herramientas de apoyo a los países, de prevención del terrorismo online trabajando con los proveedores de Internet y viendo todas las posibilidades presentes y futuras de bases de datos para apoyar a los Estados miembros en sus investigaciones». De esta forma, se pretende dar una respuesta sólida y coordinada contra el terrorismo.

Por último, el Coronel Manuel Navarrete ha asegurado que «se ha producido un gran avance en esta lucha en los últimos tres años; Europol no es la misma organización, hemos pasado de ser una entidad reactiva a trabajar de una forma estandarizada». En este sentido, el objetivo es incorporar las actuaciones policiales de los países con los elementos de Europol, «que sea un organismo más de uso ordinario de las policías y las Fuerzas de Seguridad en las respuestas a las amenazas; que las bases comunes permitan anticiparse a los ataques». «Estamos en la dirección adecuada -ha concluido-; podemos hacer más pero, sobre todo, podemos hacer mejor lo que ya tenemos y dar pleno uso a las oportunidades de Europa en la lucha contra el terrorismo».
La protección de Europa
Por otra parte, el profesor de Relaciones Internacionales de la UNED, Carlos Echeverría, ha hablado sobre la evolución De Al Qaeda al Estado Islámico. En su intervención ha asegurado que aunque pueda parecer que hay una transición de un modelo Al Qaeda a uno protagonizado por Estado Islámico, «ambas organizaciones terroristas permanecen vigentes y potentes y esa es una gran preocupación porque es una amenaza redimensionada que se extiende por muchos rincones del mundo».
El profesor Carlos Echeverría ha querido huir de equívocos por aquello de que, en la actualidad, «parece que el Estado Islámico, al menos en su embrión califal, está siendo diezmado militarmente». «Estamos hablando de dos grupos con una ideología común –ha proseguido- que siguen siendo potentes y dinámicos». A su juicio, por lo tanto, «hay que pensar que se avanza a la hora de poner coto a ese dinamismo guerrero que el Estado Islámico tenía hace unos años, pero no hay que caer en el error de creer que este es el único enemigo».
Además, ha hecho hincapié en que «no hay que perder de vista que el Estado Islámico muta y, sobre todo, hay que tener una visión muy amplia, ya que el telón de fondo de los problemas donde actúa esta organización no tiene una fácil solución y eso genera situaciones de insatisfacción y deterioro de la seguridad que los terroristas aprovechan muy bien».
Estos grupos, ha señalado, plantean una serie de desafíos importantes de presente y futuro. «Por un lado, nos tenemos que acostumbrar a que esta amenaza, que es asimétrica y que no todos los países ven de la misma manera, va a perdurar y formará parte de nuestras vidas». Lo importante, en cualquier caso, «es combatir su dimensión ideológica; esa es su gasolina y tenemos que ser eficaces a la hora de ponerle coto».
Por último, Carlos Echeverría ha incidido en que «frente a la visión de preocupación ante una amenaza que aparentemente no tiene remedio, tenemos que reforzarnos como sociedad, nuestros valores y cohesión, porque el enemigo está muy motivado y defiende valores totalmente opuestos a los nuestros, pero los defienden con ahínco, por lo que hay que tener los ojos bien abiertos y las ideas muy claras para dar respuestas más eficaces».
Marco estratégico
Por otra parte, un miembro del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado que por cuestiones de seguridad ha permanecido en el anonimato, ha ofrecido las claves del marco estratégico nacional de lucha contra el terrorismo y la radicalización. En su intervención ha hecho hincapié en la importancia de actuar sobre las causas y el origen de este terrorismo. En este sentido, una de las acciones ha sido la aprobación del Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta.
En él se plantean varias acciones prioritarias como la consolidación de grupos locales de lucha contra la radicalización, así como la puesta en marcha de equipos multidisciplinares de detección temprana de casos de radicalización y tratamiento desde un punto de vista asistencial. También ha hablado de un plan de formación con el objetivo de sensibilizar a las comunidades y a los actores públicos para que estén más preparados ante este fenómeno.
La última acción está enfocada al exterior, al ciberespacio, donde se plantean la monitorización de redes sociales y la identificación de autores y contenidos que ayudan a la radicalización. En este sentido, ha explicado la respuesta que se está dando a esa propaganda con una campaña de comunicación estratégica que incorpora mensajes alternativos y de concienciación.