La Estrella de Villanúa, todo un referente en el Pirineo, sigue escribiendo su historia

Hablar de Villanúa lleva a pensar, inevitablemente, en La Estrella. Pocos han subido a Astún o Candanchú sin hacer una parada en el ya emblemático establecimiento, uno de los primeros que abrió sus puertas en el Valle del Aragón hace seis décadas. El restaurante, todo un referente en el Pirineo Aragonés, que continúa escribiendo su historia, acaba de cumplir 20 años de la mano de Jesús Callejas y Mari Carmen Clavería, que tomaron el timón de este mítico local de hostelería tras 40 años a cargo de su anterior dueño.

Junto a sus hijos, el matrimonio sigue atendiendo a todo el que llega con la misma ilusión del primer día. Una vocación y una pasión -que se les nota en cada palabra- por el mundo de la hostelería que les ha hecho muy queridos en el valle y más allá… Porque son muchos los que, desde distintos puntos de España y Francia, han hecho parada durante estos años en La Estrella, donde sus responsables hacen sentir como en su casa a todos los que cruzan su puerta.

La familia Callejas-Clavería, responsables de La Estrella de Villanúa.
La familia Callejas-Clavería, responsables de La Estrella de Villanúa.

La Estrella abrió sus puertas hace unos 60 años

«La Estrella nació hace unos 60 años», recuerda, con orgullo, Vanesa Callejas, que es la imagen de la siguiente generación -junto a su hermano Raúl-, y quien apunta que el anterior propietario estuvo en el establecimiento, antes que la familia, casi 40 años.

«El nombre ha sido siempre La Estrella -continúa-. En el momento que llegamos, yo le hablé a mi padre de ponerle el nombre de nuestro anterior bar (-La Almunia, en Jaca-). Pero la gente lo conocía hace muchos años como La Estrella y ya era un referente en el Pirineo, así que… No había que cambiarle el nombre. Y, como se suele decir… Donde hay patrón, no manda marinero», bromea la hija de Jesús Callejas.

Postal de Villanúa con imágenes de la época de La Estrella.
Postal de Villanúa con imágenes de la época de La Estrella.

Del Almunia de Jaca a La Estrella de Villanúa

Y es que los padres de Raúl y Vanesa, Jesús y Mari Carmen, sabían bien de lo que hablaban. «Mis padres llevan trabajando desde los 14 años en hostelería. Pero, como autónomos, en el año 90 montaron su primer negocio. Un bar superchiquitín… Recuerdo que tenía 8 mesas. En una era donde hacíamos los deberes cuando salíamos del cole. Yo tenía entonces 6 años…». Así recuerda Vanesa aquella época en Jaca. Unos años duros en los que la familia lo daba todo para salir adelante, pero que los protagonistas de la historia recuerdan con «gran cariño y nostalgia».

«Trabajaban los dos solos, pero era un ‘no parar’… -continúa la hija-. Fueros pioneros y de los primeros profesionales en Jaca en trabajar ‘fondues’. Y tuvieron tantísimo éxito que el bar se les quedaba pequeño… Estuvieron allí tres años y ya cogieron lo que fue Fromagerie La Almunia (en los bajos del Gran Hotel). Allí estuvieron 7 años. Yo, estudiaba, pero siempre que iba al bar, estaba hasta arriba… Me encantaba ese bar».

Jesús Callejas continúa al frente de la cocina de La Estrella, donde es popular el rabo de toro, las manitas de cerdo, las raciones los caracoles y el bacalao ajoarriero

En las palabras de Vanesa Callejas se puede percibir el cariño y la entrega hacia su profesión, algo que comparte con su hermano y que les han sabido transmitir sus padres: el amor por el trabajo, la satisfacción por la tarea bien hecha y el hecho de poner corazón en todo lo que hacen.

Y ahí está la clave de su éxito: los Callejas Clavería (Jesús, Mari Carmen, Raúl y Vanesa) son hosteleros como los de toda la vida, de esos que ya quedan pocos, que se han ganado a pulso el cariño y la amistad de sus clientes. Porque si de algo pueden presumir, es de los grandes y buenos amigos que conservan. Y que en estos momentos difíciles -quizá los peores de la historia de La Estrella y de la trayectoria profesional de la familia-, no han dudado en enviarles palabras de ánimo a través de las redes sociales.

La colección de gorras de La Estrella es famosa. «Empezó por un trabajador brasileño hace 19 años, me la regaló y me dijo que no sería capaz de colgarla… Y ahí la puse… Detrás siguieron unas 200. Nunca las he podido poner todas, porque no teníamos espacio…», recuerda Vanesa Callejas.

Mirando hacia atrás, la familia no recuerda momentos malos -que, sin duda, en todos estos años han existido. Pero pesan más las buenas experiencias. «Cada día tiene algo de especial. Ver a tus clientes a diario, de una temporada a otra… Es el mejor regalo que puedes tener», reconocen.

Y lo hacen en un momento en el que la irrupción del Covid les ha obligado a hacer un paréntesis en su historia que, confían, pueda olvidarse lo más pronto posible.

De izda. a dcha., Raúl Callejas Clavería, Vanneza Feliz Nicasio, Ricardo López Artillo, Cristina Puyo Mancho, Yuli Erazo Jiménez, Carmen Clavería Ansó y Vanesa Callejas Clavería. Delante, Jesús Callejas Aladren.

«El peor momento sin duda -apunta Vanesa Callejas- es esta pandemia… Demasiados confinamientos y muchas pérdidas,  tanto económicas como a nivel psicológico». Sin embargo, y a pesar de que son días duros para todos, la familia sigue esperando, con optimismo y la gran sonrisa de siempre, que pase la tormenta y La Estrella vuelva a brillar con más fuerza que nunca.

Feliz 20 aniversario… Y a por los próximos.

Por Rebeca Ruiz

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