El encuentro gastronómico entre Jaca y el Bearn, que se celebraba este jueves en el Restaurante del Albergue Escuelas Pías de Jaca, resultaba todo un éxito, reuniendo a 78 personas en torno a lo mejor de la cocina francesa y convirtiéndose en una cita para representantes de la vida política, económica y social de la Jacetania.

Este encuentro estaba organizado por las asociaciones empresariales de Jaca, Acomseja y AEJ, que se unían por primera vez desde 2006 para la realización de un evento conjunto de estas características; varias asociaciones profesionales de cocineros, restauradores y empresarios de la región francesa del Bearn, con el apoyo del Ayuntamiento de Jaca, la Cámara de Comercio de Pau y la Oficina de Turismo del Alto Bearn. Su principal objetivo era “dar un nuevo paso hacia adelante en la reactivación del tejido turístico de la zona de Jaca”, se explica desde el Ayuntamiento, tratando de crear sinergias que redunden en el impulso a los valores turísticos de ambos lados de la frontera.
Durante la velada gastronómica, los chefs franceses mostraron algunas de las habilidades culinarias de los maestros bearneses, confeccionando los platos típicos de esa región para que los degustaran los comensales jacetanos y franceses.

La cita comenzaba sobre las nueve de la noche, con un aperitivo de pie como recepción para los comensales, que podían probar y degustar algún producto típico del Béarn y vinos de la denominación de Jurançon. Posteriormente, los asistentes se sentaban a la mesa para degustar los tres platos principales y el postre, un excepcional menú con propuestas sorprendentes que fueron muy aplaudidas por parte de los presentes.

La velada gastronómica se desarrolló en un gran ambiente, según explica Patricia Acedo, responsable del Albergue Escuelas Pías, mostrando su satisfacción por los buenos resultados de este primer encuentro y por el hecho de que varios comensales pidieron que se repitiera la iniciativa, al menos, una vez al año. Asimismo, manifestaron su interés en participar en el intercambio que se celebrará dentro de unas semanas en Olorón, donde los restauradores jacetanos acudirán a mostrar lo mejor de los productos de la tierra. Hay que destacar que toda la materia prima con la que se trabaja en este proyecto es de kilómetro 0, es decir, productos autóctonos de cada región participante.

Al finalizar la cena, se realizaba un sorteo de productos típicos franceses entre los asistentes (entre los que se encontraba foie, vinos, pan o paté). Asimismo, los restauradores participantes quisieron obsequiar a los comensales con un bono válido para una cena o comida para dos personas en sus restaurantes. En total, se repartieron 25 regalos entre los participantes, que abandonaban las instalaciones pasada la una de la madrugada.

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