Una de las participantes en los desfiles de esta mañana. (FOTO: Rebeca Ruiz)

por Rebeca Ruiz

A falta de pocas horas para la ceremonia de inauguración, Jaca ya se ha convertido en la capital del mundo del folclore. La ciudad es un hervidero y, desde esta mañana, los pasacalles de los distintos grupos participantes llenan todos los rincones de música, danza y alegría. Esta tarde, a partir de las 19.30 horas, continúa la animación.

Mientras tanto, ya se puede visitar en la Plaza Ripa la Feria de Artesanía de los Artesanos de Aragón y de la Asociación Arte y Artesanía de la Jacetania. También se puede contemplar, en el hall del Ayuntamiento, la exposición de fotografías del Círculo Fotográfico, una muestra de los mejores momentos de la última edición del Festival. Y hacer un recorrido por el mundo a través de los recuerdos institucionales que han ido dejando como obsequio los países invitados desde la primera edición del evento, en 1963, a la ciudad. En este caso, en el Palacio de Congresos. Y sobre todo, es el momento para divertirse, bailar y aprender con las danzas que despliegan todo su esplendor por las calles de Jaca. Todo un derroche de multiculturalidad, tradición y raíces.

El Festival Folklórico de los Pirineos, que alcanza este año su cuadragésimo novena edición, ya lo inunda todo. Un festival para disfrutarlo, para vivirlo, para dejarse sorprender y para sentirlo, dejándose llevar por los ritmos de los cinco continentes. Porque el Festival Folklórico de los Pirineos vuelve a ser la gran fiesta para los sentidos que, cada dos años, conquista Jaca y el corazón de los jaqueses.

¡Y esto no ha hecho más que empezar!

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