Uno de los últimos cervatillos nacidos en la Ciudadela de Jaca se llamará Otal, en homenaje a Josán Otal, Doctor en Historia, docente en el IES Domingo Miral de Jaca, miembro del Club Pirineísta Mayencos y muy querido en la ciudad, que sintió enormemente su pérdida tras su fallecimiento, el pasado mes de octubre.
Un entrañable recuerdo a Otal
Así lo ha decidido el Castillo de San Pedro tras recibir una sentida y emocionada carta por parte de la familia del profesor desaparecido. En concreto, de su hermana Mari Carmen Fernández Otal, que sugería la idea a la dirección de la Ciudadela de Jaca.
La familia proponía el nombre de Otal porque era así como le conocían sus amigos y alumnos, recordando su estrecha vinculación con Jaca y el cariño que el profesor tenía a la ciudad y a la propia fortaleza, a las que siempre consideró un referente.
Otal, un apasionado de la naturaleza y la historia
Tal y como expone su familia, Otal era un apasionado de la historia medieval, del patrimonio y de la naturaleza, y formó parte activa de distintos asociaciones y movimientos como Sancho Ramírez, la Sociedad Española de Estudios Medievales, Montañeros de Aragón o Greenpeace, entre otras innumerables agrupaciones. La historia y el amor por la naturaleza fueron, desde siempre, dos máximas en su vida.
Por eso, y de acuerdo con los deseos de la familia, la Ciudadela de Jaca ha decidido poner este nombre a uno de los pequeños ciervos nacidos este año, como un entrañable homenaje a la figura del profesor y en recuerdo de una persona que dejó huella entre todos los que le conocieron.
Por Rebeca Ruiz
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