Estudiantes de Sabiñánigo y Jaca toman la calle en contra de una reforma educativa que consideran «mercenaria»

por Rebeca Ruiz

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En torno a un centenar de personas, principalmente jóvenes estudiantes pertenecientes a los institutos de Sabiñánigo y de Jaca, se manifestaba este jueves, por la calle Serrablo y hasta la Plaza de España de la capital serrablesa, dentro de los actos previstos dentro de la segunda jornada de huelga educativa en contra de la LOMCE.

Los jóvenes explican que, a pesar de las modificaciones anunciadas por el ministro Méndez de Vigo, por las que se suspenderán los efectos académicos de las reválidas hasta que se alcance un pacto educativo, es necesario la derogación de esta ley que consideran “injusta”, ya que para su puesta en marcha no se ha tenido en cuenta a la comunidad educativa.

La manifestación y la posterior concentración se ha desarrollado pacíficamente, sin incidentes, por las calles de Sabiñánigo, aunque la Guardia Civil ha identificado a tres de los jóvenes que participaban en la convocatoria al parecer por un trámite administrativo relacionado con los permisos pertinentes para este tipo de actos.

La protesta estaba convocada desde la Asamblea de Jóvenes del Viello Aragón, que continuará respaldando las acciones sindicales que se desarrollen en contra de la reforma educativa, ya que «hasta ahora, toda la información que hemos tenido de este Gobierno ha sido la retirada de las reválidas, pero la LOMCE contempla muchas más acciones de las que estamos completamente en contra», han explicado desde la organización.

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En el transcurso de la concentración, se leía un manifiesto en el que se vuelve a calificar la LOMCE como «una normativa educativa mercenaria», cuya implementación está siendo «algo dudosa» y que «atenta directamente contra el derecho a la educación pública y de calidad».

Los estudiantes consideran que se pretende suprimir las asignaturas que “enseñan a pensar”: “Queremos reivindicar el derecho a pensar por nosotros mismos y a recordar que la educación sigue siendo nuestro derecho fundamental como estudiantes; un derecho, que cada vez más, es complicado de reivindicar», defendía el manifiesto. Los jóvenes explican que se trata de “una ley que hace inaccesible la educación a los sectores más empobrecidos económicamente de la población” y denuncian la pérdida de competencias de los consejos escolares. Ponen de manifiesto que “cada vez es más caro matricularse y, como estudiantes, no podemos exigir a nuestros padres hipotecarse por nuestra formación”.

En principio, durante las próximas semanas continuarán las acciones con charlas informativas, para concienciar de este problema a toda la sociedad, ya que señalan que ante la postura del Gobierno sólo les queda “la movilización o el exilio”.