
Primera toma de contacto del Grupo Militar de Alta Montaña* con el gran glaciar que le separa del Honbroc Peak. En su crónica de las últimas horas, sus componentes transmiten las primeras sensaciones acerca de un escenario que al mismo tiempo les fascina y les impresiona. El primer contacto llega, por fin, al décimo séptimo día de expedición. A cota 4.900, el grupo se ha sentido a gusto, preparado para echar el resto en la vanguardia y en la retaguardia como un engranaje perfecto donde todas las piezas son imprescindibles. El Comandante Yarto, siempre presente.
«Por fin hemos sido conscientes y hemos visto de primera mano cuál va a ser nuestra tarea durante los próximos días: un glaciar que tendremos que resolver nosotros solos»
Amanecía temprano para los 11 hombres que forman parte de la expedición del Grupo Militar de Alta Montaña al Karakorum. Era el momento esperado. Allí arriba, todo parece caótico. Tierra virgen, montaña hostil y un lugar inhóspito donde todo se magnifica, casi en el techo del mundo. Incluso para los mejores, todo alcanza una dimensión desproporcionada.
Las imágenes que llegan desde el campo base son sobrecogedoras. Y permiten hacerse una idea de la magnitud de la empresa del GMAM, en un lugar donde el hombre y su instinto de supervivencia se antojan insignificantes frente a la fuerza salvaje de la naturaleza. Y allí están ellos, solos, tomando consciencia de lo que les espera, decididos a dar el siguiente paso y motivados hasta lo inimaginable para rendir el mejor homenaje al Comandante Yarto, compañero y amigo.
Primera toma de contacto con el glaciar
«Ha sido el primer contacto. Estamos contentos; hemos trabajado a gusto. Nos hemos presentado a la montaña y ha ido bien. Después de los días de lluvia, necesitábamos sentir ese arranque con fuerza hacia la cima», confiesa el Jefe de la Expedición, el Comandante Jorge Egea.


ACTUALIZACIÓN DE LA EXPEDICIÓN DEL GRUPO MILITAR DE ALTA MONTAÑA
3 de agosto, 17º día de la expedición del Grupo Militar de Alta Montaña al Honbroc Peak (6.459 metros, Karakorum)
«03.30 de la mañana. La noche ha sido tranquila, pero aun ha habido algún suspiro de desesperación cuando se escucharon caer unas gotas en las tiendas. Suerte que fue eso: unas simples gotas sin importancia.
Los cuatro miembros del grupo que están durmiendo al pie del glaciar se despiertan. Parece que esta vez sí. Desayunan y preparan todo el material necesario para empezar a navegar por ese caos que se intuye desde la tienda.
A las 04.30 horas empiezan a progresar colocando los primeros bambús para jalonar la entrada. De allí para arriba será una aventura. Está por ver los caminos que vamos a ir eligiendo y lo que ello nos va deparando.
Por fin hemos sido conscientes y hemos visto de primera mano cuál va a ser nuestra tarea durante los próximos días: un glaciar que tendremos que resolver nosotros solos, de unas dimensiones que la gran mayoría de nosotros no habíamos visto nunca, pero que ayudados de nuestra experiencia y pericia iremos poco a poco ascendiendo.
Hoy hemos alcanzado la cota 4.900 metros. Hemos fijado 200 metros de cuerda. Nos hemos quedado a unos 200 metros de desnivel del plateau donde creemos que el terreno nos dejará montar el primer campo de altura. Pero esto es solo una idea inicial. En este caos no somos capaces de dar nada por seguro.
Ha sido el primer contacto. Estamos contentos; hemos trabajado a gusto. Nos hemos presentado a la montaña y ha ido bien. Después de los días de lluvia necesitábamos sentir ese arranque con fuerza hacia la cima.
Mañana seguiremos trabajando en fijar cuerda y jalonar el glaciar hasta alcanzar el campo 1. El resto del grupo esta preparado para portear el material necesario hacia arriba. Como diríamos en el mundo castrense, para mantener el impulso de la vanguardia es fundamental que no se queden atrás nuestros trenes logísticos. Y ahora esa es la misión de la otra parte del grupo».
Comandante Jorge Egea, Jefe del Departamento de Montaña de la EMMOE y Jefe de Expedición. Grupo Militar de Alta Montaña
*Forman parte de la expedición del GMAM al Karakorum Jorge Egea Sobreviela, Adriano Martín Cófreces, Jesús Andrés González, Francisco Borja Álvarez, Álvaro Cantero Nieto, Jesús Chicharro Antolín, José R. García Larrosa, Antonio Conesa Sánchez-Ocaña, Miguel Plans Tena, José Guillermo Español Latorre y Álvaro Corrochano Díaz.
OBJETIVO: EL HONBROC PEAK
El objetivo de la expedición del Grupo Militar de Alta Montaña de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales de Jaca es atacar un pico no escalado de la zona del Karakorum pakistaní, el Honbroc Peak, cuya vía de acceso recibirá el nombre del Comandante Fernando Yarto, que falleció en acto de servicio en 2018 como consecuencia de un accidente en el campo de tiro de Las Batiellas. Fernando Yarto Nebreda fue jefe del Departamento de Montaña de la EMMOE y coordinador del GMAM durante una década. Y compañero y amigo de algunos de los componentes de la expedición actual. La expedición, que durará 35 días, cuenta con el apoyo de Altus, Rab, Boreal, OS2O y Campo Base.
Por Rebeca Ruiz

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