El experto Robert Prat descubre en Santa Cilia los secretos del vuelo en onda

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Un momento de la conferencia celebrada en el aeródromo. 

El Aeródromo de Santa Cilia se convertía este fin de semana en escenario para una jornada técnica que tenía como objetivo la divulgación del vuelo en onda. A través de una charla didáctica de la mano del experto Robert Prat, los asistentes tuvieron la posibilidad de acercarse a esta disciplina y de descubrir todos sus secretos a través de la experiencia directa de toda una autoridad en la práctica de este deporte.

El vuelo en onda se produce cuando el viento incide perpendicularmente con una cadena montañosa. En el Pirineo se puede volar tanto con onda de sur (normalmente en la vertiente francesa), como con viento norte; en este caso, en la vertiente española. Por eso, el Aeródromo de Santa Cilia cuenta con una situación privilegiada para practicar este tipo de salidas.

El vuelo en onda consiste en aprovechar el fenómeno ondulatorio que produce el viento al sotavento del obstáculo montañoso, permitiendo en este caso a los planeadores aprovechar esta circunstancia para realizar vuelos a gran altitud y también para recorrer grandes distancias.

Siguiendo esta técnica, es frecuente alcanzar alturas de más de 6.000 metros sobre el nivel de mar que permiten realizar vuelos de más de 1.000 kilómetros a lo largo de la cadena montañosa. Los planeadores en esta situación se suben a la onda como las tablas de surf a las olas. En la cordillera de los Andes, aprovechando el viento que llega desde el Pacífico, se han conseguido realizar vuelos de más de 3.000 kilómetros. En altura, se han logrado vuelos de hasta 15.000 metros, teniendo que volar con trajes presurizados y con equipamiento de oxígeno.

El Pirineo es una zona ideal para este tipo de vuelos y ello supone un añadido más para los atractivos que aporta el Aeródromo de Santa Cilia. En esta ocasión, para mejorar la técnica de los pilotos locales, Fly-Pyr contaba con la presencia de Robert Prat, un piloto francés de Saint Gaudens, expiloto de Air France, un profesional reconocido como uno de los mayores expertos de este tipo de vuelo en el Pirineo. Robert Prat es conocido en el ámbito del vuelo a vela por haber intentado utilizar esta técnica para volar con un planeador (sin motor) desde la Costa Azul francesa hasta Túnez. El vuelo, que se realizó hace ya 20 años, terminó en Córcega, debido a las condiciones meteorológicas, pero el solo hecho de haber atravesado sin motor los casi 300 kilómetros que separan esta isla del continente ya supusieron todo un reto y sigue considerándose hoy una gran hazaña.

La charla, enmarcada en la programación de actividades que organiza periódicamente Fly-Pyr en sus instalaciones, y que se completó con una comida de conviviencia en la que los participantes pudieron intercambiar impresiones, fue seguida con gran expectación.