El coronel Marcelino Mateos es, desde el pasado 12 de diciembre, el nuevo jefe del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña de Jaca. Asume el cargo como un desafío ilusionante en un momento en el que la unidad se prepara para volver al Líbano en el contexto de la XLV Operación Libre Hidalgo en 2026, justo cuando se cumplen dos décadas de la presencia española en Marjayoun. Para el coronel, supone «un orgullo» afrontar este reto al frente de una unidad «idónea» para los cometidos que deberán desarrollar los militares de Jaca en la misión con mayor número de personal desplegado del Ejército Español en el exterior.
El despliegue en el Líbano en 2026 marca la agenda del Regimiento Galicia
El despliegue en el Líbano del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña en 2026 marcará los próximos meses de la agenda del coronel Marcelino Mateos, que asumía el mando de la unidad el pasado 12 de diciembre. Una unidad «idónea», en palabras de su jefe, para los cometidos que deberán desarrollar los militares de Jaca en Marjayoun, muy acorde a la exigente preparación de las unidades de montaña. Y donde el Galicia podrá poner en valor, por tercera vez en su historia, todas sus capacidades.
La preparación del contingente que se desplazará al Líbano ya ha comenzado. El despliegue de tropas en Oriente Medio está previsto entre mayo y otoño, aunque aún no han trascendido las fechas oficiales exactas. «Ya hemos realizado algún ejercicio y en estos momentos estamos reorganizando la estructura del personal que va a desplegar en primavera, de cara a un ejercicio de integración y certificación que servirá para acreditar que el contingente que desplegará en zona de operaciones cumple con los estándares que marcan España y Naciones Unidas», explica el coronel Mateos.
Estas maniobras tienen como escenario en una primera fase lugares como Batiellas o Igriés. Posteriormente, se trasladarán a otros espacios. Entre ellos, el CENAD (Centro de Adiestramiento) San Gregorio, en Zaragoza, en la última etapa de la preparación.
El Regimiento Galicia de Jaca en el Líbano
Las Fuerzas Armadas españolas desplegaron en Líbano por primera vez en septiembre de 2006. Fue hace 20 años, cuando la ONU -presente en Líbano desde 1978- incrementó la presencia de cascos azules en la zona tras la grave crisis que se produjo entre Israel y Hezbollah. La mayor parte del contingente en la operación Libre Hidalgo se concentra en la base Miguel de Cervantes, cerca de Marjayoun. Allí está el Cuartel General del sector Este, liderado por España. Y es allí donde está previsto el tercer despliegue del Regimiento Galicia en primavera de 2026. En la actualidad, también se mantienen tropas españolas en el Cuartel General de la misión en Naqoura.
La Resolución 17/01 de Naciones Unidas marca, hasta el día de hoy, y a expensas de posibles cambios en los próximos meses a raíz de la violación del cese de las hostilidades en octubre de 2023 y el riesgo real de que se produzca un conflicto generalizado, una serie de cometidos para la misión en El Líbano. Verificar el cese de hostilidades entre las partes y el respeto a la Blue Line como línea de separación acordada entre Israel y Líbano es el principal objetivo de la presencia española en la zona desde el inicio de la operación Libre Hidalgo. Es una misión de mantenimiento de la paz. También se trata de garantizar el acceso humanitario a las poblaciones civiles. Y el retorno voluntario y seguro de las personas desplazadas, en colaboración con las Fuerzas Armadas Libanesas. En la actualidad, «la situación en la zona se mantiene bajo una calma inestable», según el Ministerio de Defensa. Es así tras un acuerdo de cese de hostilidades alcanzado el 24 de noviembre de 2024.
Distinto escenario, misma misión
Aunque el escenario ha cambiado sustancialmente en los últimos años en el Líbano, no se contemplan a priori grandes diferencias con los anteriores despliegues del Galicia 64 en la zona. «Para nosotros, la misión no cambia. Nuestra labor -explica Mateos- es implementar, con neutralidad, la capacidad de apoyo al pueblo del Líbano en esa franja», entre otras tareas encomendadas por Naciones Unidas especialmente encaminadas a garantizar la seguridad y la estabilidad en la zona.
En el día a día, ello se traduce en tareas muy diferentes, tanto en el plano logístico como en el táctico. Y no se puede olvidar el «importante componente de enlace civil», como explica el coronel. Garantizar el contacto y las relaciones con la población local es fundamental para el éxito de la misión.
Una motivación extraordinaria
«Líbano nos supone, en el Regimiento, una motivación extraordinaria, en el sentido de que nos permite comprobar que son realmente efectivos los conocimientos y la preparación de nuestro día a día», señala el coronel Mateos. Reconoce, el jefe del Galicia, que supone «un orgullo poder participar en esta misión». En este sentido, destaca el hecho de poder trabajar mano a mano sobre el terreno con otros países más allá de los europeos. Algo que también supone un valor añadido y una experiencia única para el contingente español.
No obstante, y más allá del despliegue en el Líbano, el coronel Marcelino Mateos es consciente de que su esfuerzo deberá centrarse en las reorganizaciones de la actividad del Regimiento Galicia. Será así los próximos dos años. Sobre todo, se trata de mantener sus capacidades al más alto nivel.
«Tenemos compromisos españoles y vamos a participar en ejercicios internacionales con países aliados y dentro de la estructura de la OTAN. Y ejercicios bilaterales donde nos preparamos en capacidades que para nosotros son muy específicas», avanza el jefe del Galicia 64. Entre ellos, está previsto un despliegue en Noruega, en el marco del ejercicio Cold Response 2026. La cita es a finales de invierno y es «muy relevante para nosotros y para el Mando de Tropas de Montaña», añade.
La última vez que desplegaron en el Líbano los militares del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña
El contingente español en el Líbano, que llegó a contar con un máximo de 1.100 militares, se mantiene desde 2012 con una cifra que oscila entre los 600 y 700. A día de hoy, hay alrededor de 650 militares desplegados allí. Desde el inicio de la misión, según los datos del Ministerio de Defensa, han fallecido en el Líbano 15 militares españoles.
En 2021 fue la última vez que desplegaron en el Líbano los militares del Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña, en la XXXV Operación Libre Hidalgo y en el contexto de la misión UNIFIL (United Nations Interim Force in Lebanom) –FINUL en español: Fuerza Interina de las Naciones Unidas en el Líbano-. Entonces lo hicieron como parte del Grupo Táctico Ligero Protegido (GTLP) Oroel, constituido en base al Batallón Pirineos, y en el marco de la Brigada Aragón. Será la tercera vez que el Regimiento de Jaca despliegue en el Líbano –la primera fue en 2018-. Y la primera que lo haga bajo el parche del Mando de Tropas de Montaña.
El Regimiento, un referente
Dentro del Mando de Tropas de Montaña (MTM) Roncesvalles, el Regimiento de Infantería de Galicia 64 de Jaca es una de las unidades militares más prestigiosas de España. Cuenta en la actualidad con 580 hombres y mujeres y está reconocida como una unidad de referencia dentro del Ejército de Tierra. Ha participado en prácticamente todos los escenarios en los que han desplegado las fuerzas Armadas Españolas en los últimos años: Bosnia -donde hace 30 años marcó un hito histórico-, Kosovo, Albania, Mali, Afganistán -donde el Galicia desplegó hasta en ocho ocasiones- y Líbano. El Galicia 64 es, junto al América 66 de Pamplona, el máximo exponente de las Tropas de Montaña. El Regimiento de Jaca cuenta además con la Compañía de Esquiadores Escaladores, que es la unidad de mayor especialización en este área.
Coronel Marcelino Mateos: «Estoy muy orgulloso y para mí es un honor mandar al Regimiento Galicia»
El coronel Marcelino Mateos, jefe del Regimiento Galicia de Jaca, conoce de primera mano el escenario y la misión en el Líbano, donde ha estado desplegado en dos ocasiones. Pacense de nacimiento y aragonés de adopción, hay que buscar su primer contacto con el Regimiento de Jaca en su etapa de alférez. A lo largo de su dilatada trayectoria profesional volvería al Galicia 64 como teniente y como capitán, de manera que atesora, del mismo modo, un amplio conocimiento de la unidad. En el exterior, ha participado en misiones en lugares como Kosovo, Afganistán o Mali.
De hecho, no duda en confesar que siempre ha tenido Jaca como una referencia. «Jaca es la mejor escuela para una unidad; o, en mi caso, para un oficial. Los hombres y mujeres que tiene el Regimiento Galicia son para mí un referente en valores. Y la montaña, y Jaca en sí, aportan muchísimo a que se forjen esos valores», asegura, destacando la estrecha relación entre la ciudad y la guarnición militar: «Yo creo que a la ciudad le falta algo sin el Regimiento; y al contrario, el Regimiento no sería lo mismo sin Jaca. Hay un cariño mutuo y eso lo sentimos».
El coronel Mateos estuvo destinado también en el País Vasco y en Zaragoza, donde regresó tras realizar el Curso de Estado Mayor, en operaciones en el Cuartel General de la BRILOG (Brigada Logística del Ejército de Tierra) y en el Cuartel General de la División Castillejos, en Huesca. Además, mandó el Grupo Logístico de la Brigada Aragón, como teniente coronel.
Por Rebeca Ruiz
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