Buen tizón, buena brasa… la zoca de Navidad vuelve a arder en Jaca

Buen tizón, buena brasa… la zoca de Navidad vuelve a arder en Jaca. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Buen tizón, buena brasa… la zoca de Navidad vuelve a arder en Jaca. (FOTO: Rebeca Ruiz)

La zoca de Navidad volvía a arder en la víspera de Nochebuena en Jaca, de la mano de Acomseja y del Ayuntamiento de la ciudad, en un guiño a la tradición. Pero, marcado otra vez, como ocurriera en 2020, por las mascarillas y las limitaciones por la pandemia. Los Gaiters de Chaca regresaron con sus villancicos de siempre y Fran Ponce hacia, un año más, de maestro de ceremonias para un evento que tiene a los más pequeños como protagonistas. O Chiflo de Navidá tampoco faltó a la cita de cada año y era seguido con atención por numeroso público en la Plaza de Ripa.

LA ZOCA ES EL SÍMBOLO DE LA NAVIDAD PIRENAICA MÁS AUTÉNTICA

La zoca es el símbolo más auténtico y ancestral de la Navidad pirenaica. Y, desde hace unos años, esta tradición se revive por estas fechas en la calle, junto al reparto de vino y torta, y caramelos para los más pequeños.

Como en ocasiones anteriores, durante el encendido, se vendían unas pequeñas zocas artesanales para que todos los hogares jaqueses pudieran seguir la tradición en sus casas. Es el lado más solidario de la fiesta. Y sus beneficios se destinan, íntegramente, a Cruz Roja Jacetania.

«BUEN TIZÓN, BUENA BRASA…», Y LA ZOCA ARDIÓ…

«Buen tizón, buena brasa, que Dios bendiga a los que estamos en la plaza». Con estas palabras, y al tiempo que unos niños hacían la señal de la cruz rociando con vino que había en pequeños porrones el tronco, los asistentes seguían el ritual bajo las indicaciones de Ponce.

Después, ya con el tronco ardiendo y ante el árbol de los deseos iluminado, los niños han rodeado la zoca al son de la música de los Gaiters de Chaca.


«A buen tizón, buen barón, buena casa, buena brasa, que Dios bendiga al amo y a la dueña de esta casa»

EL ENCENDIDO DE LA ZOCA ES UNA TRADICIÓN ANTIQUÍSIMA, CON ORÍGENES ANCESTRALES

El encendido de la zoca es una tradición antiquísima, con orígenes ancestrales, muy característica de los pueblos montañeses y, más concretamente, del Pirineo Aragonés.
La zoca es un tronco que se prendía, tradicionalmente, en los hogares pirenaicos por Nochebuena, en los fogarils, siguiendo un rito ancestral que terminaba, dicen, con el esparcimiento de las cenizas por los campos de labor para asegurar una buena cosecha.

Con la desaparición de las chimeneas de las casas antiguas, esta costumbre, muy arraigada en la zona durante la época navideña, fue desapareciendo, y desde hace algunos años hay un compromiso firme para recuperar este símbolo como parte importante de la historia de Jaca y de las gentes de esta tierra. De hecho, además del encendido popular de la zoca, muchos establecimientos de la Jacetania contribuyen a su recuperación poniendo en sus escaparates o en sus chimeneas troncos navideños, a modo de zocas. También en el Ayuntamiento de Jaca está presente estos días.

Por Rebeca Ruiz (texto e imágenes)

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