Miles de personas disfrutaban este domingo del Día de la Exaltación del Traje Típico de Ansó. En cada rincón, en cada calle, los ansotanos volvían a vestir el pueblo de tradición, de historia, de cultura. Un patrimonio único que alcanza su máxima expresión cada último domingo de agosto. Desde primera hora de la mañana, eran muchos y de muy diferentes procedencias -también llegados desde el extranjero- los que acudían puntuales a la cita con el traje típico ansotano. Este año, el Ayuntamiento de Ansó ha querido reconocer la labor de Antonio Jesús Gorría en la difusión del patrimonio local Ansotano.
Los actos se abrían con la tradicional cucharada de migas y la visita, por parte de las autoridades con la alcaldesa, Montse Castán, como anfitriona, al Museo del Traje. La Rondalla Ansotana, la Coral Ansotana -durante la misa- y la Agrupación Folclórica Santa Cecilia se encargaban de poner la banda sonora a la edición de este año.

El Traje Típico, Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2011
La Exaltación del Traje Típico de Ansó está catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional desde 2011 (se celebró por primera vez en 1971), fecha en la que también se inaguró el Museo del Traje. Una vez al año, los ansotanos, orgullosos, sacan sus mejores galas para reivindicar su historia y también la de las gentes de la montaña, la del Pirineo más auténtico. El traje típico ansotano volvía a convertirse este domingo en el gran protagonista de esta fiesta, próxima a cumplir el medio siglo de vida, como ya lo fuera antaño del objetivo de Tramullas o de los lienzos de Sorolla.



El Día de la Exaltación del Traje Típico Ansotano es una fiesta única por la vistosidad del atuendo y por lo que simboliza: las raíces, la tradición y la historia del pueblo ansotano y de los montañeses. Se celebra en uno de uno de Los Pueblos Más Bonitos del Mundo, por lo que no se exagera si se considera como una de las celebraciones más espectaculares y con más atractivo de todo el Pirineo.
EL TRAJE ANSOTANO ES UNO DE LOS MÁS ANTIGUOS DE EUROPA
El ansotano, de origen probablemente medieval, es uno de los trajes más antiguos, más ricos y mejor conservados de Europa. Hasta hace relativamente pocos años, se podían ver por sus calles vecinos que lo vestían; en concreto, María Mediara y Jorge Puyó, fallecidos en 1986 y 1992, fueron los últimos que lo vistieron de modo habitual a lo largo de sus vidas. Hoy, el uso del traje típico ha quedado limitado a celebraciones y a actos culturales, y es sólo durante el último fin de semana de agosto cuando vuelve a salir a la calle durante la Exaltación del Traje Típico. Cada año, participan más de un centenar de personas ataviadas con sus atuendos tradicionales volvían a tomar las calles de Ansó. La mayor parte de ellos, unos 80, se conservan en el ropero municipal. El resto, está custodiado por las familias en sus casas durante todo el año, que los van transmitiendo en herencia de generación en generación.
Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)







