El general jacetano José Manuel Vivas se despedía este jueves de la División Castillejos en el Acuartelamiento Sancho Ramírez de Huesca, al pasar a la reserva. Dos años, estos últimos, que han sido el «broche de oro», según sus propias palabras, a una trayectoria profesional de más de 42 años al servicio del Ejército de Tierra. «El mejor destino que puede tener un general de División en España es la División Castillejos; mandar la División Castillejos. Y yo he tenido la suerte de hacerlo», aseguraba.

Renovación del juramento a la Bandera y despedida del General de División José Manuel Vivas Urieta, Jefe de la División Castillejos
El Acuartelamiento Sancho Ramírez acogía este jueves la renovación del juramento a la Bandera y despedida del General de División José Manuel Vivas Urieta, Jefe de la División Castillejos, que pasa a la reserva. Autoridades militares y civiles han arropado al general jacetano en un emotivo acto, donde, como es habitual, se pasaba revista a la tropa y se honraba a los caídos.
En el emotivo acto participaban el Regimiento de Transmisiones 1 y el Batallón de Cuartel General, unidades ubicadas en la ciudad de Huesca. La parada militar, a la que siguió el tradicional desfile, contaba con la Banda de Guerra de la Brigada Aragón I y la Banda de Guerra de El Uno.
«Han sido dos años maravillosos que he pasado al mando de la División Castillejos. Además, en el Acuartelamiento Sancho Ramírez, en Huesca, en mi tierra y en mi provincia», aseguraba el general Vivas, poco antes de comenzar el acto, donde se han vivido momentos emotivos. Un destino que, para Vivas, es el «mejor que un general de División puede tener». Y es que «el trabajo en la División es muy intenso -recordaba-. Aquí realizamos los ejercicios más importantes del Ejército de Tierra. Y aquí es donde generamos los contingentes para muchas operaciones».
«He estado al mando de muy buenos profesionales»
En este sentido, el general apuntaba que la División Castillejos tiene en estos momentos 1.700 militares desplegados en operaciones en el exterior. A ellos hay que sumar otros 2.000 que realizan distintas labores de apoyo en los pueblos más afectados por las inundaciones de la dana de Valencia.
«El día a día es intenso y por eso el tiempo se pasa volando. Pero estoy muy contento, porque he estado al mando de muy buenos profesionales: todos los jefes de las brigadas y los regimientos que forman parte de esta gran División de combate que es la División Castillejos, con casi 20.000 militares, que se dirige desde Huesca», añadía.


































Misión cumplida al frente de la División Castillejos
Uno de los objetivos que se marcó el general Vivas al inicio de su mandato, hace dos años, fue lograr que un destino «de primera división para el Ejército» como la División Castillejos fuera visto por los militares como «un destino prestigiado y meritorio». Que resultara atractivo para «gente de primera línea del Ejército. Un reto cumplido para el general jacetano, que también se propuso en su momento incrementar la calidad de vida del personal militar de Huesca.
«Al volverse a abrir el acuartelamiento de Huesca, tras haber permanecido cerrado unos años, se necesitaba hacer un gran esfuerzo para ponerlo en condiciones y mejorarlo. Hemos avanzado en esa línea y hemos sembrado la simiente para que esto vaya a más. Y la División Castillejos tiene muchos retos y muy importantes para los próximos años», explicaba Vivas.
Los desafíos futuros de la División Castillejos
Entre ellos, hay que destacar el ejercicio más importante del Ejército de Tierra, el Toro. O «compromisos con la OTAN de aquí a tres años de primerísimo nivel, muy exigentes». Ante ello, la División Castillejos se enfrenta a desafíos cada vez mayores a nivel cualitativo. En palabras del general Vivas, «desde aquí, cada vez se va mandar más y va a tener más importancia, no solamente en el Ejército de Tierra, sino en el conjunto de nuestros aliados, principalmente, de la OTAN (…) Y la División Castillejos tendrá unos cometidos muy importantes dentro de la Alianza Atlántica».
En los últimos dos años, además, bajo el mando del general Vivas, la relación entre la sociedad oscense y el Ejército se ha estrechado. El Sancho Ramírez se ha abierto a la sociedad oscense. No solo en el caso de la capital, sino de toda la provincia. Jornadas de puertas abiertas o actividades organizadas con otras instituciones «crean vínculos» con los ciudadanos oscenses, entre los que cada vez se cuentan más militares.
Sin embargo, como reconocía el general, aún queda camino por recorrer. «Poco a poco se va dando a conocer este acuartelamiento, pero hay que seguir trabajando» para reivindicarlo «no como un cuartel cualquiera, sino como lo que es: uno de los más importantes centros de mando».
General Vivas: «Estoy agradecido al Ejército, que me ha permitido desarrollar mi vocación»
En su alocución, el general Vivas invitaba a los presentes a recordar a las víctimas de la dana de Valencia. Ha puesto en valor las buenas relaciones del Ejercito de Tierra con los representantes de la sociedad civil oscense y ha tenido unas cariñosas palabras hacia su familia. También se ha referido a los militares como un «veterano soldado».
«Queridos compañeros: estad muy orgullosos de lo que sois. Como dice el verso de Calderón, formáis parte de una religión de hombres honrados. Ejercéis la mejor profesión que se puede tener, la que exige el máximo sacrificio en defensa de nuestros compatriotas. Sois soldados. Sois guerreros. Una profesión antigua y respetada. Seguid cultivando los valores militares: la lealtad, la disciplina, la abnegación, el valor y sobre todo el compañerismo. Sed siempre buenos compañeros. El compañerismo cohesiona las unidades y las convierte en una hermandad. Sois hermanos de armas. Vuestra cohesión y unidad os hará invencibles», les ha dicho.
«Estoy agradecido al Ejército, que me ha permitido desarrollar mi vocación. Me ha hecho posible servir a España junto a magníficas personas y ejercer una profesión intensa y variada (…) Pero me gustaría destacar, muy especialmente, la lealtad y el apoyo de los subordinados que hoy me acompañáis aquí, en el Acuartelamiento Sancho Ramírez. Mis hermanos de Armas en esta última fase de mi carrera militar. Los que habéis servido aquí en Aragón, más próximos geográficamente: Mandos y tropa del CG, RT1, BCG, Sección Jurídica Aragón, USAC y CECOM en Huesca y Brigada Aragón y RC España 11 en Zaragoza. Todos me habéis hecho muy fácil mandar la División Castillejos. Ha sido un honor servir a vuestro lado» (Extracto de la alocución del general Vivas en su despedida).
42 años de servicio
Durante su larga carrera militar, el general Vivas pasó, antes de asumir el mando de la División Castillejos, por la Compañía de Esquiadores Escaladores 51 y la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales. Además, ha sido jefe del IV Batallón de Intervención de la Unidad Militar de Emergencias, Jefe de Estado Mayor de la Unidad Militar de Emergencias, Jefe de Operaciones del Mando de Operaciones y Director de Integración de Funciones Logísticas.
Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)
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