Polituara se convertía, un año más, en el escenario de la celebración de Santa María Reina. Por unas horas, las familias regresaban y el pueblo, abandonado en los años 70, volvía a llenarse de vida y de recuerdos. Por Pedro Estaún.
Santa María Reina en Polituara
Este viernes, 22 de agosto, festividad de Santa María Reina, tuvo lugar una misa en la iglesia de Polituara. Se puede considerar que fue una celebración especial y gozosa.
Polituara es el primer pueblo a la entrada del valle de Tena que fue expropiado en la década de los 60-70 del pasado siglo como consecuencia de la construcción del pantano de Búbal. La carreta modificó su curso y los habitantes tuvieron que abandonarlo. A partir de entonces Polituara comenzó a convertirse en un montón de ruinas.
En el año 2012 se procedió a la reversión de la propiedad y el grupo familiar Búbal SL, formado por descendientes del pueblo, adquirió los derechos de propiedad del territorio y tuvo un primer interés en la restauración de la iglesia. Ramón Acín Ferrer, descendiente del pueblo, que falleció hace dos años, fue uno de los promotores y ahora son sus hijos los que se ocupan de las mejoras del entorno. No solo del templo, sino de todo el pueblo.
La iglesia de Polituara
Según Ricardo Mur, sacerdote de Biescas y antropólogo, la reconstrucción que se realizó del templo fue lo más fiel posible al edificio original. Se respetaron los restos que quedaban del edificio primitivo, pese a que durante décadas fue pasto de expoliadores y especuladores. Se recuperó el suelo, se añadió una nueva portalada con un crismón de seis palos, y se restauró la bóveda de media naranja, así como otros elementos significativos.
El templo original debió ser románico. Quizás, de la segunda mitad del siglo XII. Tras varios incendios y el expolio de las tropas francesas, tuvo una importante reconstrucción a finales del siglo XVII.
La imagen de la Virgen de Polituara, de principios del siglo XIII, se encuentra hoy en el Museo Diocesano de Jaca
Tras la expropiación del pueblo, las imágenes de la iglesia se repartieron por distintos templos de la Diócesis de Jaca. La imagen de la Virgen, de principios del siglo XIII, se encuentra hoy en el Museo Diocesano de Jaca. Tras la reconstrucción de la iglesia, finalizada en 2019, se realizó una réplica que es la que ahora preside el templo. Es una imagen de un metro y diez centímetros de altura. Tiene al Niño Jesús en su brazo izquierdo que sostiene una bola en la mano y está en actitud de bendecir con la mano derecha.
Desde que el templo quedó concluido, todos los años, el 22 de agosto, festividad de Santa María Reina, patrona de Polituara, se celebra allí la Eucaristía con numerosos asistentes. A la salida, la familia Acín se ha ocupado siempre de tener con todos unas atenciones especiales que han permitido celebrar la fiesta con el recuerdo y alegría de los años en los que el pueblo estuvo habitado.
Torta, vino, almuerzo y alegría
En esta ocasión, ha sido una concelebración de tres sacerdotes presididos por Ricardo Mur. Finalizada la ceremonia se repartía, además de torta y vino, un suculento almuerzo a todos los asistentes, amenizado con canciones y la actuación de un mago. Mientras, todos charlaban alegremente y contemplaban las altas montañas que les rodeaban.
Polituara, situada en el corazón del Valle de Tena, es un ejemplo de la resiliencia y el esfuerzo por mantener viva la memoria de los pueblos del Pirineo aragonés.
Por Pedro Estaún. Sacerdote de Biescas. Fotos gentileza de Pedro Estaún
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