Jaca volvía a recibir la madrugada del Jueves Santo inmersa en el estruendo de los tambores y bombos que tomaban la Plaza de San Pedro, delante de la Catedral, al dar la medianoche. En el momento en el que el reloj marcaba las doce, el ruido ensordecedor de los tambores y bombos (que habían llegado acompañados de las cornetas) de las distintas cofradías y hermandades llenaba hasta el último rincón de la céntrica plaza para romper la hora con los toques que, cada año, conmemoran el momento de la muerte de Cristo.

Recorrido por la ciudad

Poco antes de la Rompida de la Hora, las distintas bandas recorrían las plazas más emblemáticas de la ciudad. Se calcula que más de 200 cofrades participaban este año en el acto, que tiene como seña de identidad la unión de todas las cofradías y hermandades, presididas por sus respectivos estandartes.

A las doce en punto, en medio del silencio del numeroso público que presenciaba el acto, los cofrades se entregaban a sus toques durante algo más de siete minutos, cumpliendo un año, más con la tradición. En el ecuador de la Semana Santa de Jaca, la agenda de Pasión continúa este Jueves Santo las 18.00 horas, con la apertura de la exposición de pasos en el local de la Calle Levante. A las 23.00 horas se celebrará el Vía Crucis, con la Cofradía de la Flagelación de Nuestro Señor Jesucristo, con comienzo y final en la Iglesia de Santiago.

Por Rebeca Ruiz