Los enigmas de San Juan de Busa

Cuando uno llega por primera vez a la iglesia de San Juan de Busa, situada a medio camino entre las poblaciones de Lárrede y Oliván, no puede dejar de sorprenderse. ¿Por qué este edificio religioso antiquísimo, aislado en una pradera? La explicación más probable es que se trate de la iglesia parroquial de un pequeño poblado medieval, desaparecido hace mucho tiempo. Así, el motivo de su conservación lo encontraríamos en que, posiblemente, sería la única construcción de piedra de aquel remoto poblado.

San Juan de Busa.
San Juan de Busa.

La iglesia de San Juan de Busa fue construida en el siglo XI

Construida en el siglo XI, poco sabemos de quien la mandó edificar, aunque algunos historiadores aventuran que sus promotores fueron Ramón Guillen y su esposa Sicardis, cuyo solo nombre ya nos evoca un pasado milenario.

Pero si nos acercamos y observamos la iglesia desde fuera con detenimiento, seguirán surgiéndonos preguntas. Lo primero que nos llamará la atención, seguramente, es el extraño cerramiento con forma de triángulo sobre el ábside, cuando lo que podríamos esperar sería encontrarnos con un cerramiento en forma de bóveda, como ocurre habitualmente en otras iglesias cercanas de su misma época.

Detalle de San Juan de Busa.
Detalle de San Juan de Busa.

Algunos estudiosos han explicado este peculiar acabado argumentando una supuesta inhabilidad del maestro constructor. Sin embargo, si nos fijamos en otros detalles de esta iglesia, como la construcción del ábside, o la singular ventana de tres arcos de herradura en la fachada oeste, tendremos que poner en duda esta presunta impericia del maestro. Además, la cercanía de otras construcciones contemporáneas, como San Pedro de Lárrede, también nos obliga a dudar de esta hipótesis.

Una ventana símbolo de la Asociación Amigos de Serrablo

Llegados a este punto, resulta obligatorio señalar que la ventana de tres arquitos a la que hacíamos referencia es, desde hace muchos años, y como muchos sabréis, símbolo de la Asociación Amigos de Serrablo, garante implacable de la conservación de este singular patrimonio y a quienes debemos su restauración.

Ventana símbolo de Amigos de Serrablo.
Ventana símbolo de Amigos de Serrablo.

Pero, continuando con los enigmas de San Juan de Busa… si nos fijamos en el grosor de los muros y en la existencia de contrafuertes en los mismos, tendremos que pensar que fue construida para ser abovedada. Entonces, ¿qué fue lo que provocó este cambio en el criterio constructivo?

Existe una hipótesis que apunta a que pudieron ser precisamente los problemas constructivos que pudo plantear la cercana iglesia de Lárrede los que obligaran a buscar esta solución poco ortodoxa en Busa. Pero, por todos es sabido que la bóveda del ábside servía para instruir en la doctrina cristiana a una población analfabeta, por lo que resulta difícil pensar en la idea de que se decidiera prescindir de él. ¿Podríamos pensar que tal vez en algún momento esta bóveda existió? Otra vez la falta de datos que tenemos de esa época nos obliga a conjeturar sobre estas hipótesis u otras posibles, como económicas o de otra índole, acerca de la existencia primitiva o no de su bóveda.

San Juan de Busa ofrece al visitante aún más misterios

Pero San Juan de Busa ofrece al visitante aún más misterios. Sobre el arco exterior de la portada principal, en la fachada sur, podemos ver una singular decoración de palmetas en bajorrelieve sobre la que también encontramos diversas justificaciones de los estudiosos: Hay quien opina que se trata de una inscripción árabe en caracteres cúficos que vendría a significar algo como no hay más dios que Dios.

Otros estudiosos son partidarios de una interpretación astrológica de estos símbolos, que representarían los ciclos de Júpiter en torno al Sol, que sería la espiral que observamos a la derecha. E, incluso, hay quien ve en esta decoración una relación directa con el románico jaqués. Sea como sea, otra vez la falta de datos de esta época lejana nos obliga a sacar nuestras propias conclusiones.

San juan de busa, una nave del misterio

En definitiva, la iglesia de San Juan de Busa, con su peculiar silueta en la que algunos han querido ver un navío varado en este mar de montañas de los Pirineos, es una nave del misterio que evoca estas y otras muchas preguntas para las que existe un sinfín de repuestas y sobre las que queda aún mucho por investigar.

De lo que no cabe duda es de que se trata de un lugar singular, que invita a la reflexión, en el que se respira tranquilidad y sosiego y que tiene, creemos, una magia especial.

ÚLTIMAS NOTICIAS: