La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo

Se estima que este fin de semana pasarán por Jaca unas 60.000 personas con motivo del Festival Folklórico de los Pirineos. Todo un reto para la Policía Nacional y la Policía Local, que en estrecha colaboración con la Guardia Civil, y con la Police Nationale y la Gendarmerie francesas, multiplican sus esfuerzos -y sus medios personales y materiales- al servicio de participantes y público. Detrás, siempre, de los bailes y los aplausos. Más allá del espectáculo, la seguridad es la prioridad: 120 agentes de la Policía Nacional, junto a la Policía Local, que estos días triplica sus efectivos en las calles, trabajan para que no haya ningún problema.

La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo
La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Miles de personas abarrotan la ciudad, donde estos días se vive en la calle

El 52º Festival Folklórico de los Pirineos ha convertido a Jaca en un hervidero. Miles de personas abarrotan la ciudad, donde estos días se vive en la calle. Pero, más allá de la fiesta, las actuaciones y los aplausos, las fuerzas y cuerpos de seguridad velan para que nada empañe una celebración multitudinaria como ésta.

Como es habitual, la Junta de Seguridad de Jaca, copresidida por el subdelegado del Gobierno en Huesca, Carlos Campo, y el alcalde de Jaca, Carlos Serrano, se reunía la semana pasada para coordinar el dispositivo policial establecido para el Festival Folklórico de los Pirineos, que concluye este domingo con el desfile final. Uno de los momentos más esperados y en el que se dan cita miles de personas a lo largo del recorrido.

La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo

La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo
(FOTO: Ana López Artillo)

La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo

La seguridad en el Festival Folklórico de los Pirineos: la otra cara del espectáculo
(FOTO: Jacetania Express)

120 agentes de la Policía Nacional en Jaca velando por la seguridad del festival

Mientras tanto, estos días, 120 agentes de la Policía Nacional trabajan en distintos turnos. Además, se ha reforzado la Unidad de Controles de Canfranc.

Como viene ocurriendo desde la edición de 2017, de nuevo se han podido ver por la ciudad patrullas mixtas formadas por agentes españoles y franceses, al servicio especialmente de los miles de ciudadanos del país vecino o turistas de habla francesa que se desplazan a Jaca para seguir el festival. No hay que olvidar, por otra parte, que el evento supone un importante movimiento de personas. Y no sólo españolas. De los 17 grupos participantes, diez proceden de países extranjeros de los cinco continentes, con todo lo que ello supone en materia de seguridad.

La Policía Local refuerza su presencia y la seguridad en la ciudad y triplica el número de agentes en las calles

En cuanto a la Policía Local, durante esta semana se ha triplicado el número de agentes en las calles. Este sábado había en la ciudad 17 policías de servicio y los turnos cuentan con un importante refuerzo durante todo el fin de semana. Refuerzo que ya se establecía a lo largo de los últimos días, con el objetivo de prevenir cualquier problema que pudiera surgir. O, en el caso de producirse, de tener la capacidad de ofrecer una respuesta inmediata.

También los agentes han sido los responsables de organizar el tráfico, especialmente el pasado viernes, con la llegada masiva de vehículos a la ciudad. La Policía Local controla los pasacalles y los espectáculos, y las aglomeraciones de público, y será muy importante, de igual modo, su presencia en el desfile final.

A pocas horas de la despedida del certamen, la gran afluencia de público marca el éxito de una nueva edición Festival Folklórico de los Pirineos. Un éxito que nunca sería posible sin el trabajo que, habitualmente lejos de los focos y los aplausos, realizan las fuerzas y cuerpos de seguridad. Es la otra cara del espectáculo.

Por Rebeca Ruiz

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