En 2023, la Cueva de las Güixas de Villanúa recibió 34.000 visitantes, casi 4.000 personas más que el año anterior -una tendencia que se mantiene con expectativas de mejorar los números en los próximos meses-. La cueva se reivindica más allá del mero recurso turístico y, en este sentido, sus responsables trabajan en poner en valor todo su potencial histórico y natural.
La Cueva de las Güixas, historia y naturaleza, además de recurso turístico
En los últimos años, la Cueva de las Güixas ha posicionado a Villanúa -y con ella al resto del Valle del Aragón- en un lugar privilegiado en el ranking de la espeleología, mucho más allá de su potencial turístico, como recurso de desarrollo de territorio que ha traspasado fronteras. El balance de 2023 se cerraba con 34.000 visitas (casi 4.000 más que el año anterior), lo que ofrece una idea de la importancia que este espacio tiene en la economía y en la proyección no solo de la localidad, sino de todo su entorno.
«La cueva es el principal activo turístico de Villanúa», explica su coordinadora, Andrea Dumall. «Es un patrimonio natural que da un valor añadido al enclave en el que se encuentra, haciéndolo muy interesante». De hecho, aunque haya que hablar en términos turísticos, Dumall no es partidaria de limitarlo a este ámbito. Porque la Cueva de las Güixas es mucho más.
La Cueva de las Güixas, tarjeta de visita de Villanúa
Considerada, tradicionalmente, una ‘tarjeta de visita de Villanúa’, 2012 supuso un punto de inflexión en la proyección Cueva de Las Güixas. Solo un año antes se constituía la empresa municipal Turismo Villanúa. Esta entidad se creó, precisamente, para gestionar y dinamizar las actividades turísticas del municipio. Turismo Villanúa asumió la dirección de la cueva e impulsó una programación singular y adaptada a este recurso turístico, dotando de un cariz cultural las actividades que a partir de este momento se comenzaron a organizar en este espacio. Hasta ese año, solamente se proponía al público un recorrido por las grutas, por lo que la dinamización y la creación de nuevos productos en torno a las mismas comenzó a traducirse en un importante incremento de actividad. Y con ello, de los visitantes.
Un patrimonio brutal y un elemento diferenciador
«Es un patrimonio brutal el que tenemos aquí dentro. Y es un elemento diferenciador con respecto al valle», reconoce Dumall. Natural, cultural e histórico. Pero también es un espacio que invita a la reflexión desde una perspectiva de género.
«En esta línea comenzamos a trabajar el año pasado y por ahí vamos a continuar. Cuando me vi encargada de coordinar toda la programación cultural que se hace en torno a la Semana de las Güixas, unas jornadas enfocadas a homenajear a las 15 mujeres que fueron ajusticiadas en Villanúa acusadas de brujería, a mí, que no estoy de acuerdo con fomentar estereotipos, me parecía muy atractiva la idea de poner al alcance de los visitantes una lectura más histórica de lo que fue la caza de brujas, que es un fenómeno mucho más complejo que requiere entender cuál es el papel de la mujer en esta historia«, señala la responsable de la cueva.
La evolución de la Semana de las Güixas
Así, la Semana de las Güixas 2024 dará continuidad al proyecto iniciado el año pasado. «Estamos organizando actividades nuevas, porque al público hay que ofrecerle cosas diferentes que le resulten atractivas. Pero estamos en contra de explicar la historia a través de leyendas. La cultura, y la historia en este caso, es un vehículo fantástico para entender la actualidad. Es nuestra herencia», asegura Andrea Dumall. «Tenemos que conseguir -añade- que las personas que puedan venir saquen un conocimiento de la visita».
Este verano, llegarán novedades a la Cueva de las Güixas
Antes, este verano, llegarán novedades a la Cueva de las Güixas. Habrá Jornadas Geológicas y otras actividades que se anunciarán próximamente. Toda la programación en torno a la gruta está muy cuidada, como no podía ser de otra forma, porque, como señala su responsable, «al final, estamos explotando un recurso con sus propias características y con sus restricciones«.
En la Cueva de las Güixas trabajan actualmente tres personas, además de una investigadora. El equipo trabaja durante todo el año en diversas áreas relacionadas transversalmente. Junto a Andrea Dumall, Reyes Giménez, Alberto Zárate y Luna Moyano son el alma de la gruta.
En este sentido, ya está preparada para este verano una actividad en el exterior de la cueva, en el exokarst, que vincule la gruta y Collarada. Será la primera vez que se saque la actividad de Las Güixas. «Queremos dar a entender todo el patrimonio de la cueva como parte de un ecosistema, desde una visión más multidisciplinar», adelanta Dumall.
Asimismo, se mantendrá la Noche de Murciélagos, una actividad de sensibilización que «resultó un éxito total». Este año se vinculará más al interior de la cueva. Las actividades de observación se mantendrán en el exterior, pero también habrá una parte de la visita dentro de la cavidad y se está planteando la posibilidad de realizar un taller temático. «Pensamos que es algo que puede enriquecer la propuesta», añade la coordinadora de la Cueva de las Güixas.
En la última década, la actividad en la Cueva de las Güixas no ha dejado de crecer, generando distintas programaciones que siguen dando respuesta a la necesidad de oferta cultural y lúdica demandada, cada vez más, por turistas y visitantes. Entre ellas, Halloween, la Semana de las Güixas o, las últimas en llegar, las visitas nocturnas o las actividades para dar a conocer los murciélagos. Ello ha valido a Villanúa numerosos galardones y reconocimientos en los últimos años. No se puede olvidar tampoco los distintos proyectos de investigación que reputados equipos científicos, como los del Instituto Pirenaico de Ecología, desarrollan en sus galerías.
Sobre la Cueva de las Güixas
La Cueva de Las Güixas es una cueva acondicionada para su visita, situada a los pies de la montaña de Collarada. Se trata de una cueva de disolución ahondada en roca caliza que se comenzó a formar durante las últimas glaciaciones del Cuaternario.
En su interior, el agua, poco a poco, ha ido configurando un espectacular escenario subterráneo, adornándolo pacientemente con bellas formas calcáreas: estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, gours… Alberga también este espacio otras estructuras únicas, como la chimenea, un agujero que comunica con el exterior, generado por el colapso del techo de la cueva al quedarse sin sustento y caer por su propio peso. Éste es un lugar mágico en la cueva, utilizado por las brujas para celebrar sus aquelarres.
En la actualidad, la cueva está activa y sigue evolucionando y cambiando por la acción del agua. La recorre el cauce de un río seco por el cual, en época de deshielo o tras fuertes tormentas, vuelve a correr el agua. Se encuentra junto al Camino de Santiago y antiguo Summo Porto (Somport) romano. Para llegar a ella se debe recorrer un tramo de este trazado histórico, uno de los mejor conservados y técnicamente construidos.
Desde hace miles de años, se ha ocupado la cueva para distintos fines. Los humanos se han refugiado en este lugar desde el Neolítico hasta al menos el 300 dC, como demuestran los restos arqueológicos recuperados de su interior. Mucho tiempo después, entre los siglos XV y XVIII, se utilizó por las brujas como cuentan las leyendas de la zona y parece que también sirvió de calabozo o refugio de soldados en distintas guerras.
La Cueva de las Güixas es un LIC (Lugar de Interés Comunitario) que pertenece a la Red Nautra 2000, creada por la Unión Europea
La Cueva de las Güixas es un LIC (Lugar de Interés Comunitario) que pertenece a la Red Nautra 2000, creada por la Unión Europea, porque alberga varias colonias de murciélagos, que son animales protegidos. En la actualidad, tan solo la habitan pequeños animales troglobios, que por sus condiciones morfológicas están especialmente adaptados a la vida en la cueva, y algunas comunidades de murciélagos formadas por varias especies de este interesante mamífero volador. Más información sobre la visita a la Cueva de las Güixas en ESTE ENLACE
Por Rebeca Ruiz
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