Jaca se convertía este sábado en punto de encuentro del Mastín del Pirineo, con la celebración de la trigésimo octava Monográfica, que volvía a la ciudad 35 años después: la tercera edición de este evento tenía lugar en Jaca en 1983. Sólo un año antes, en 1982, se celebraba el Primer Concurso de Mastines del Pirineo de España Premio Ciudad de Jaca.

En el evento estaban inscritos más de 70 ejemplares de Mastín del Pirineo, procedentes de ocho países. A pesar de la jornada lluviosa, numeroso público se acercaba a conocer y a redescubrir, en algunos casos, esta raza autóctona del Pirineo, en una oportunidad única para contemplar la belleza de este perro, que, en otras épocas, contó con un gran protagonismo en los pueblos de montaña, donde tradicionalmente guardaba los rebaños navarros y aragoneses durante la trashumancia.

El Mastín del Pirineo -conocido en Aragón como mostín, estuvo a punto de desaparecer como raza pura, y a mediados de los años 70, el Club del Mastín del Pirineo de España se creó para revertir esta situación. Recientemente, se está tratando de reintroducir en su hábitat  tradicional y hay ganaderos, sobre todo de los Valles Occidentales de la Jacetania, que están apostando por esta raza, con gran instinto guardián, para velar por sus rebaños.