El Conde Aznar se despide de Jaca: «Gracias por haberme hecho tan feliz»

El Conde Aznar se ha querido despedir de su ciudad y antes de su último Primer Viernes de Mayo ha recibido el cariño de Jaca y los jacetanos. Muchos han querido acompañar a Miguel Carasol, que deberá pasar el testigo después del próximo viernes, y le han arropado en unos momentos donde no han faltado las bromas, las anécdotas y los abrazos.

El Conde Aznar se despide de Jaca... y Jaca se despide de su conde.
El Conde Aznar se despide de Jaca… y Jaca se despide de su conde.

Conde Aznar: «Gracias por haberme hecho tan feliz»

Era el mismísimo Conde Aznar el que lanzaba una invitación que, con ayuda de su cortejo, se hacía viral en la ciudad. En ella, convocaba a través de WhatsApp por penúltima vez a los bravos jacetanos y a las bellas jacetanas antes de su última gran Batalla de la Victoria.

«Me gustaría celebrar y agradecer a todos estos 10 años de Fiesta del Primer Viernes de Mayo.
Entre todos hacemos cada día la Fiesta más grande. Los que desfilamos, los que celebran en la calle y nos vitorean al paso como si ese año hubiéramos ganado la batalla, los que ponen la música, los que dan cobertura al gran día y al previo, los que hacen el trabajo que no vemos, en fin, TODOS.
Por todo esto, me gustaría invitaros a una cerveza y una tapa de migas en la calle Bellido, entre La Vermutería y el Candanchú. También tendremos música para amenizar el rato.
Os espero y gracias por haberme hecho tan feliz. Especial mención a los amigos, por el apoyo y alegrías de estos años»
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Miguel Carasol. Conde Aznar 2015 – 2024

Jaca arropa al Conde Aznar

Y claro, como no podía ser de otra forma, Jaca no le ha fallado al Conde Aznar. Como tampoco lo hizo hace más de mil años en la batalla definitiva contra el invasor. Porque cuando hay que luchar, se lucha. Y cuando hay que celebrarlo, los jacetanos también también saben hacerlo, como lo demuestra la ciudad cada Primer Viernes de Mayo.

A Miguel Carasol le han regalado un paraguas, porque sus huestes siempre están al servicio de su conde, y era lo que tocaba en una mañana en la que no ha parado de llover y la ciudad mira al cielo esperando que el tiempo de una tregua y el orgullo jaqués pueda volver a las calles un año más con el esplendor que merece la fiesta. También su cortejo le ha entregado un grabado en el que aparece junto a su abanderado y su capitán, Adrián García y José Ramón Salvador, respectivamente, compañeros de batallas y amigos, que, por supuesto, no se podían perder el momento.

Y después… más vale una imagen. En este caso, de Ana López Artillo.

Por Rebeca Ruiz

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