Buen tizón, buena brasa… Y la zoca de Navidad ha vuelto a arder esta tarde en Jaca. En vísperas de Nochebuena la ciudad se ha volcado con la tradición, al son de los Gaiters de Chaca, con Acomseja y el Ayuntamiento jaqués. El auténtico espíritu montañés ha vuelto a la Plaza Ripa, donde Fran Ponce ha recitado O Chiflo de Navidá en un acto donde los protagonistas son los más pequeños.
Muchas familias han querido acercarse a la Plaza Ripa para participar en el tradicional encendido de la zoca. A pesar del frío, numeroso público -entre el que se encontraban decenas de niños- se ha vuelto a congregar en torno a este entrañable momento donde el auténtico espíritu navideño y montañés lo ha inundado todo. Primero, el ritual. Después, villancicos y rondas en torno a la hoguera. La merienda para todos ha puesto el broche de oro a una nueva edición del encendido de la zoca.
LA ZOCA ES EL SÍMBOLO MÁS AUTÉNTICO Y ANCESTRAL DE LA NAVIDAD PIRENAICA
La zoca es el símbolo más auténtico y ancestral de la Navidad pirenaica. Tras ser recuperada hace por los Gaiters de Chaca, esta tradición se revive cada Navidad por estas fechas en la calle, junto al reparto de vino, torta y chucherías.
«Buen tizón, buena brasa; que Dios bendiga a los que estamos en la plaza». En torno a la frase que ya todos conocen, y como es costumbre desde hace unos años, Fran Ponce leía el cuento de O chiflo de Navidad ante los niños, que seguían atentos sus instrucciones.
De nuevo se ha bendecido con el vino del porrón la zoca antes de prenderle fuego, para dar paso a los villancicos y los bailes en torno al fuego.
La zoca de Navidad
El encendido de la zoca es una tradición antiquísima, con orígenes ancestrales, muy característica de los pueblos montañeses y, más concretamente, del Pirineo Aragonés. La zoca es un tronco que se prendía, tradicionalmente, en los hogares pirenaicos por Nochebuena, en los fogarils, siguiendo un rito ancestral que terminaba, dicen, con el esparcimiento de las cenizas por los campos de labor para asegurar una buena cosecha.
Con la desaparición de las chimeneas de las casas antiguas, esta costumbre, muy arraigada en la zona durante la época navideña, fue olvidándose, y desde hace algunos años hay un compromiso firme para recuperar este símbolo como parte importante de la historia de Jaca y de las gentes de esta tierra. De hecho, además del encendido popular de la zoca, muchos establecimientos de La Jacetania contribuyen a su recuperación poniendo en sus escaparates o en sus chimeneas troncos navideños, a modo de zocas. También en el Ayuntamiento de Jaca la zoca está presente estos días.
Fotos e imágenes de Ana López Artillo
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