Bar Accra, toda una institución en Sabiñánigo

El bar Accra es toda una institución en Sabiñánigo. Un referente en la hostelería local con personalidad propia, y un establecimiento con una dilatada trayectoria que contribuye cada día, como explica su propietario, Gregorio Fernández, a dar vida a la localidad.

Bar Accra, toda una institución en Sabiñánigo.

Bar Accra, toda una institución en Sabiñánigo.

El Accra, un establecimiento con historia

Cómo empezar. Esa fue la pregunta que me hice al adquirir uno de los negocios más emblemáticos de la localidad, con tanta historia y trayectoria, el Accra.

Continuidad. Eso le hemos dado; que la gente se sienta como siempre en el mismo lugar. Esa terraza donde poder tomar una cerveza bien fría, un buen gin tonic o un excelente café y, como no mencionar nuestro cappuccino, uno de los productos que marcan la diferencia y nos diferencia como marca.

Comenzar en una localidad nueva. Negocio con historia da esa sensación entre riesgo y adrenalina que tanto marca el sello de un emprendedor. Pero ese bar debía continuar abierto, ofreciendo a nuestro querido Sabiñánigo un lugar donde desconectar en los veladores, charlar con los amigos y la familia,… tomar esa primera copa y dar vida a nuestro pueblo.

Los tiempos que hemos vivido en la hostelería han sido duros, pero nuestros clientes valientes han sido fieles y han regresado a esas tardes de risas, ambiente y relaciones sociales. Y qué mejor que en un bar con diferentes ambientes, buena música y deporte en la televisión para poder desconectar de la semana o del día de trabajo o estudio.

No tenemos cocina, pero siempre tendrás un dulce para el café o algo salado para la cerveza y una pizza. Pronto, nuevas cositas que iremos introduciendo poco a poco, como hemos hecho con nuestros batidos dulces y de proteínas o nuestra ginebra japonesa.

Sabiñánigo tiene vida y nosotros ayudaremos a que eso se mantenga. Por cierto, tengo algo que decir respecto a nuestra clientela: en esta localidad tenemos unos clientes en hostelería que ya desearían muchas otras, agradables, pacientes y fieles al pueblo y a su vida.

Por Gregorio Fernández, propietario del bar Accra (Sabiñánigo)

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