Arranca con mucha ilusión y trabajo la construcción de las navatas de Hecho

Mucho trabajo, y también mucha ilusión en los primeros preparativos de las navatas de Hecho, que este año volverán al Aragón-Subordán, si todo va bien y el río se deja, los primeros días de mayo, como manda la tradición.

Arranca con mucha ilusión y trabajo la construcción de las navatas de Hecho. (FOTO: Asociación de Navateros de La Val d’Hecho)

Comienza la construcción de las navatas

Los navateros de la Val de Hecho están ya inmersos en la creación de las navatas, que está previsto que vuelvan al Aragón-Subordán a primeros de mayo en la décimo quinta edición de esta celebración. Posiblemente será el primer fin de semana, aunque todo depende de cómo baje el río para entonces y es pronto para señalar la fecha definitiva.

Mientras tanto, el pasado fin de semana, con mucha ilusión y no menos trabajo, los navateros comenzaban con las labores previas cortando las vergueras. Los últimos días tocaba retorcerlas, no sin esfuerzo. Más de 600 ramas que, después de tratarlas y trenzarlas, servirán para unir los troncos, ya talados, que también se han empezado a pelar este sábado.

Arranca con mucha ilusión y trabajo la construcción de las navatas de Hecho. (Imágenes gentileza de la Asociación de Navateros de la Val d’Echo)

El año pasado, el Aragón-Subordán se lo ponía difícil a los navateros

El año pasado, el Aragón-Subordán se lo ponía difícil a las navatas de Hecho y los navateros protagonizaban toda una exhibición de fuerza y destreza para culminar con éxito una nueva edición del tradicional descenso maderero. Una jornada muy emocionante, pues hasta prácticamente unas horas antes no se sabía si finalmente podría celebrarse ante la falta de lluvias.

En 2023, el escaso caudal del río complicaba la bajada y obligaba a los navateros a echarse al agua en más de una ocasión para finalizar la hazaña tras casi dos horas de esfuerzo titánico. Junto a ellos, más presente que nunca el recuerdo del joven David Climente Lalaguna, que hasta su fallecimiento en 2021 siempre se entregó a esta tradición, y cuya fotografía acompañaba de nuevo a las dos impresionantes navatas de cuatro trampos que sortearon los rápidos del río y los obstáculos en las zonas más complicadas, en todo momento arropadas por los aplausos del público.

Luchando contra el río. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Ser navatero requiere gran esfuerzo y pericia. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Durante el descenso. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Público. (FOTO: Rebeca Ruiz)

«IGUAL QUE SUS ANTEPASADOS, LOS CHESOS CREAN DOS NAVATAS ENLAZANDO UNOS TRONCOS CON OTROS CON LO QUE SE DENOMINAN VERDUGOS, RAMAS DE SARGA TRENZADA QUE SE ELABORAN TAMBIÉN MANUALMENTE»

LA ASOCIACIÓN DE NAVATEROS DE LA VAL D’ECHO ORGANIZÓ EN EL AÑO 2008 EL PRIMER DESCENSO POR EL ARAGÓN-SUBORDÁN

Desde siempre, en la Val de Hecho, como en otros pueblos del Pirineo aragonés y navarro, los troncos de grandes dimensiones se sujetaban unos a otros, creando una especie de barcazas denominadas navatas, que eran dirigidas por curtidos navateros hasta su destino sorteando todo tipo de obstáculos en el río. A mediados del siglo XX, la actividad desapareció por el desarrollo de las comunicaciones. Y comenzó a recuperarse a partir de los años 80 en los pueblos del Pirineo, como un guiño a la memoria y la tradición.

La Asociación de Navateros de la Val d’Echo organizó en el año 2008 el primer descenso de navatas por el Aragón-Subordán. Tras el parón por la pandemia, el descenso se retomaba en 2022, volviendo los navateros al Aragón-Subordán puntualmente cada primavera para cumplir con la tradición. Una de las más bonitas que se conserva en el Pirineo Aragonés.

Por Rebeca Ruiz

ÚLTIMAS NOTICIAS:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.