El Ayuntamiento de Villanúa se ha propuesto que el acceso a la vivienda no sea un problema para su desarrollo y el pasado verano ponía en marcha un ambicioso proyecto que comienza a dar sus primeros frutos. La Oficina de la Vivienda va a toda máquina. En apenas unos meses, ha registrado 50 solicitantes en su bolsa alquiler y ya ha cerrado los contratos de seis pisos (con otros tantos a la espera de entrar en la bolsa). Desde aquí se gestionan otros proyectos, como las 23 viviendas que financiará el Gobierno de Aragón en La Espata -cuya construcción está ya en fase de licitación- o las 17 parcelas que este verano se sacarán a subasta destinadas a familias que se quieran quedar a vivir en el pueblo.
La Oficina de la Vivienda de Villanúa
Ignacio Galtier está al frente de la Oficina de la Vivienda de Villanúa. Esta entidad, dependiente del Ayuntamiento, abrió sus puertas el pasado verano. Lo hizo como un proyecto novedoso para enfrentar este problema que comparten numerosos pueblos del Pirineo y que se ha convertido, en los últimos años, en un auténtico quebradero de cabeza para los ayuntamientos.
«Fue una idea pionera, porque no hay en todo el Pirineo una oficina como ésta, que intente abordar el problema de la vivienda en estos pequeños pueblos. Surgió cuando nos dimos cuenta de que si no facilitamos vivienda a la gente, los pueblos se vacían», explica Galtier. Y más, recuerda el director de la Oficina de la Vivienda, en un pueblo como Villanúa, marcado por la estacionalidad turística y con unas singularidades, cuando menos, llamativas.
Solo un 10% de vivienda habitada
Aquí, continúa Galtier, «tenemos la particularidad de que un 10% de la vivienda está habitada y el 90% restante, vacía. Cuando en el resto del Pirineo la proporción está en el 30%-70%». «Es un problema sangrante, y ante esta situación, el Ayuntamiento, dentro de sus posibilidades puso en marcha esta iniciativa. Y ahora comenzamos a ver los resultados», señala el técnico.
Los primeros objetivos cumplidos de la Oficina de la Vivienda de Villanúa en un tiempo récord
La Oficina de la Vivienda trabaja a toda máquina. Han pasado apenas unos meses desde que se impulsara, en su marco, la bolsa de alquiler municipal. Fue el pasado otoño y contabiliza ya medio centenar de solicitudes de personas interesadas en instalarse en el municipio. De momento, se han cerrado seis contratos -seis apartamentos alquilados- y están en proceso otros tantos pendientes de entrar en la bolsa.
«Sabíamos que iba a ser lento, porque vencer esa reticencia de los propietarios a dejar su propiedad en alquiler cuesta. Pero a cambio de una serie de ventajas, vamos consiguiendo avanzar», asegura Galtier. A pesar de todo, se están cumpliendo los objetivos iniciales con creces y desde Vivienda Villanúa se espera que la situación mejore en los próximos meses. Como curiosidad, cabe destacar que la Oficina de la Vivienda recibe todos los días consultas de personas no sólo del entorno, como de Jaca o de Embún, sino de otros puntos de España, como Valencia o Cataluña, interesadas en fijar su residencia en Villanúa.
En busca de vivienda… con condiciones beneficiosas para el propietario
Vivienda Villanúa asume la gestión integral del contrato de alquiler, redacción y tramitación. Recibe y deposita la fianza correspondiente en la Delegación del Gobierno de Aragón. Entre otras facilidades para la propiedad, el Ayuntamiento de Villanúa bonifica al propietario con un descuento del 95% en el recibo de Impuesto de Bienes Inmuebles de cada año que la vivienda permanezca en la bolsa. En el caso de alquiler por temporada, la bonificación en el mencionado recibo será del 45%.
Atraer habitantes, atraer vida
«Villanúa está preparada para ofrecer todos los servicios necesarios para 5.000 habitantes; para todo el que quiera venir a vivir. Lógicamente, en un primer momento, tratamos de solucionar los problemas de las personas que ya están viviendo aquí… familias a las que se les terminaba el contrato, o que perdían el trabajo si se quedaban sin vivienda, infravivienda… Pero el objetivo es que vengan de fuera también. Porque al atraer a esa gente también pretendemos atraer negocios, que traigan vida, que se reactive la hostelería, que los empresarios del valle tengan mano de obra, que ahora mismo es muy difícil de encontrar…»
17 parcelas para otras tantas unidades o familias que se asentarán en Villanúa
No es el único frente abierto para Villanúa Vivienda. Desde esta oficina también se gestionan otros proyectos. Ignacio Galtier recuerda que el Ayuntamiento está trabajando, desde hace tiempo, en 17 parcelas destinadas a personas que quieran asentar su proyecto de vida en la localidad. El problema de los retrasos en este proyecto es la burocracia, que lo ha ralentizado, aunque ya se anuncia una fecha: «De aquí al verano, esas parcelas estarán en el mercado», asegura el director de la Oficina de la Vivienda de Villanúa.
El objetivo principal también pasa por fijar población en el territorio. El factor económico se tendrá en cuenta a la hora de la adjudicación, como también será así si se tiene residencia en el valle, trabajo fijo o niños escolarizados en el colegio. «Lo que no queremos es que vengan turistas y compren la parcela para destinarla a segunda residencia. Queremos que, en dos o tres años, esas parcelas estén ocupadas por 17 familias o unidades viviendo en ellas y establecidas en el pueblo», explica Galtier.
23 viviendas más en La Espata
Paralelamente, se construirán 23 viviendas dentro del programa Más vivienda, mejor Turismo del Gobierno de Aragón. El Ayuntamiento de Villanúa impulsó el proyecto, que cuenta con la financiación del Ejecutivo regional. Las nuevas viviendas de Villanúa se ubicarán en la urbanización La Espata, entre las calles Aragón y Goya, aprovechando estructuras de construcciones previamente iniciadas. Se distribuirán en bloques con garajes y trasteros en planta sótano y estarán destinadas a trabajadores del sector turístico y profesionales de servicios públicos esenciales.
En cuanto al proyecto de La Espata, el pasado 7 de marzo se publicó la licitación de las obras. Las empresas interesadas pueden presentar proyectos hasta el 7 de abril y, si se cumplen los plazos previstos, el edificio debería estar terminado a finales de 2026 o principios del 2027.
Junto a todo lo anterior, también se ha solicitado una subvención a la Diputación Provincial de Huesca para adquirir un inmueble en estado de ruina en el centro del casco urbano. El siguiente paso será rehabilitarlo y sacar dos apartamentos para alquiler bajo precio regulado y un centro social.
Una guerra, la de Villanúa frente al problema de la vivienda, que no ha hecho más que comenzar. Y de momento, la primera batalla está ganada.
Por Rebeca Ruiz
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