El turismo de alta montaña parece gozar de un excelente estado de forma. Lógicamente, el impacto que tiene este sector en las diferentes áreas de destino es elevado y plantea diferentes retos, como el desarrollo de la sostenibilidad, la preservación del medioambiente o la calidad en la experiencia de los turistas.

Es innegable el éxito de La Jacetania a la hora de atraer visitantes. Pero, también es necesario
poder utilizar los recursos más avanzados para conseguir dar respuesta a estos retos en la
zona. Por eso, la tecnología puede tener un papel capital en este objetivo; especialmente, con
las novedosas herramientas a las que hoy se tiene acceso. Veamos algunos ejemplos
destacados.

La cadena de bloques

Tal vez, el término cadena de bloques no resulte familiar a todos los lectores. Sin embargo, si
hablamos de Blockchain, algunos caigan en la cuenta. Y sí, se trata de una tecnología que ha
estado, históricamente, muy vinculada a las criptomonedas; por eso se ha hecho más popular.
Pero lo cierto es que su potencial de aplicación tiene un alcance mucho más extenso. Se trata
de un registro digital descentralizado y seguro, perfecto para almacenar datos y poder acceder
a ellos de forma ágil y eficiente. Por tanto, puede ser perfecto para gestionar la información
personal y financiera de los visitantes, así como las posibles incidencias en su estancia.

No son pocos los mercados que ya utilizan esta tecnología. Desde la logística, para la
trazabilidad de las entregas, hasta iGaming, que analiza las preferencias de los usuarios por los
juegos de casino gratis o las diferentes temáticas. Precisamente, estos son usos que,
adaptados al turismo, también tiene su aplicación: por ejemplo, para la trazabilidad de los
equipajes o para el análisis de los lugares más visitados y su posible masificación.

Inteligencia artificial

Estamos ante la herramienta de moda. No hay sector que no pueda mejorar gracias a la IA. Por
supuesto, es preferible tener una buena formación técnica para sacarle el máximo partido.
Pero, una vez en marcha, sus beneficios son múltiples. En el apartado anterior hablábamos de
análisis. ¿Qué mejor que darle esta tarea a la inteligencia artificial?

Así, las empresas pueden adelantarse y planificar la demanda, adaptando mejor sus servicios,
lo que beneficia la experiencia del cliente. Por otra parte, también es útil para gestionar la ya
menciona masificación y calcular el impacto medioambiental de las visitas, sugiriendo posibles
medidas y alternativas.

Para el viajero también tiene sus ventajas. En primer lugar, porque ayuda a la personalización
de su visita, con ideas para que se ajuste a lo que busca. Por otro, porque los nuevos recursos
de atención al cliente pueden ser más eficientes y resolver posibles problemáticas con mayor
agilidad. Además, es muy útil en todo lo relacionado con la prevención del fraude y la
suplantación, algo imprescindible en esta era de servicios digitales.

Gamificación

Este es otro concepto que no resulta familiar a muchos lectores, pero que está adquiriendo
protagonismo en los últimos tiempos. Consiste en trasladar elementos de los juegos a sectores
o actividades que, a priori, no tienen relación con ellos. Por tanto, más que una tecnología, se
trata de un recurso estratégico basado en ésta.

¿Cómo podemos aplicarlo en este caso y qué nos puede aportar? Bien, tenemos ejemplos
recientes al respecto: el lanzamiento de un videojuego para entender mejor la historia de
Aragón, del que ya os hablamos recientemente. Así, se obtiene una herramienta de
divulgación de gran valor, que ayuda a residentes y visitantes a entender mejor la riqueza
cultural de la región.

Pero las aplicaciones pueden ser mucho más variadas. Así, el diseño de nuevos juegos
interactivos puede servir para concienciar a los turistas sobre la importancia de la
sostenibilidad, como también de las buenas prácticas medioambientales durante su estancia.
Incluso, tendría utilidad para entrenar a los visitantes en algunas actividades de montaña,
rediciendo riesgos y haciendo hincapié en la disminución del impacto humano en el entorno.

Por supuesto, esta selección tiene un carácter limitado. No hemos incluido otros recursos,
como son la realidad virtual o, también, la realidad aumentada; ambas de gran valor para
conseguir afrontar los retos de esta industria. Pero, lo importante es trasmitir la idea principal
de que la tecnología puede ser una gran aliada y debe aprovecharse de forma creativa.

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