Hasta el próximo 29 de marzo, la Sala Burnao de la Ciudadela de Jaca abre sus puertas a El tren de la vida, una retrospectiva de 41 obras pictóricas, cargadas de colorido y simbolismo, del artista Jesús Cerro. Desde su infancia, en Sabiñánigo, siempre se sintió fascinado por el ferrocarril. También en lugares como Canfranc o Jaca. Y ello, hasta el punto de llegar a convertir el tren en una metáfora de la vida misma... hecha arte. Ayer se inauguró la muestra en el Castillo de San Pedro.