Sallent de Gállego dedicará una calle a Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas, los dos guardias civiles asesinados por la banda terrorista ETA el 20 de agosto de 2000. Se cumplen 25 años de aquel brutal atentado, que conmocionó al Valle de Tena y a toda España.
Una calle en memoria de los dos guardias civiles asesinados por ETA en Sallent de Gállego
La memoria de los guardias civiles Irene Fernández Perera y José Ángel de Jesús Encinas, asesinados por ETA en Sallent de Gállego el 20 de agosto del 2000, sigue muy viva. Con motivo del 25 aniversario del brutal atentado, que conmocionó a toda España, el Ayuntamiento les dedicará una calle. La Corporación municipal tomó esta decisión por unanimidad, «de la mano de la Guardia Civil», apunta Jesús Gericó, alcalde de Sallent.
«Vamos a poner el nombre de los dos guardias civiles a una calle -la que comunica el Paseo de Fermín Arrudi con el actual cuartel de la Guardia Civil-. Se inaugurará la calle y después tendrá lugar la ofrenda en el lugar del atentado, como todos los años», explica el alcalde.
La placa con el nombre de la calle, dedicada a Irene y José Ángel, se descubrirá en presencia de las familias de las víctimas el próximo 20 de agosto, cuando se cumplen 25 años de los hechos. Es como la del callejero de Sallent, en homenaje a los guardias civiles asesinados. Ese mismo día, el Ayuntamiento sallentino entregará sendas placas conmemorativas a las familias.
25 años del atentado de ETA en Sallent de Gállego
Familiares, amigos y compañeros de Irene Fernández y José Ángel de Jesús, arropados por decenas de personas, se dan cita cada 20 de agosto en Sallent de Gállego en un emotivo acto con el que la localidad recuerda estas dos víctimas del terrorismo. Los jóvenes guardias civiles perdieron la vida cuando la banda terrorista hizo estallar una bomba lapa que había colocado en los bajos de su vehículo oficial.
En el lugar donde se produjo el atentado, y ante las fotos de las víctimas, cada año se realiza una ofrenda floral en su recuerdo. Un acto cargado de emoción que se seguirá celebrando mientras las familias así lo quieran, señala Gericó.
Dos guardias civiles asesinados por ETA cuando iban a realizar su ronda diaria
El 20 de agosto del año 2000 era domingo. A las seis de la mañana, los guardias civiles Irene Fernández Perera, que entonces contaba con 32 años, y José Ángel de Jesús Encinas, de 22, se disponían a realizar su ronda diaria. En ese momento, la banda terrorista ETA hacía explotar un artefacto con varios kilos de dinamita colocado en los bajos de su todoterreno -un Nissan Patrol- aparcado en la Plaza Valle de Tena. Como consecuencia del atentado, ella moría en el acto. Él, mientras era trasladado al hospital.
Por Rebeca Ruiz
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