Los Voluntarios de la Quebrantahuesos se convertían esta tarde en los verdaderos protagonistas de la XXVII gala de los Félix de Azara de la Diputación Provincial de Huesca. Una ceremonia muy especial ya que, por primera vez en sus 27 años de historia, salía de la capital oscense para trasladarse hasta Sabiñánigo.
XXVII galardón Félix de Azara para la gran labor de los voluntarios de la Quebrantahuesos
Aunque la designación del principal premio de esta famosa gala ya se conocía hace meses, la emoción seguía intacta para todos. Ante una plaza abarrotada del espacio Pirenarium, los representantes de los Voluntarios de la Quebrantahuesos recogían el máximo reconocimiento de los premios Félix de Azara por «su compromiso en minimizar el impacto ambiental de un evento que reúne a más de 11.000 ciclistas».
«Es un verdadero honor y orgullo para nosotros recibir este premio. No es un punto final, sino que nos motiva para seguir mejorando y desarrollando nuestro trabajo por mantener intactos los maravillosos paisajes por los que transcurre la carrera», explicaba emocionado Enrique Ascaso, su vicepresidente.
Los Voluntarios de la Quebrantahuesos; Un premio Félix de AZara recogido ante su gente y en su casa
Este año, la gala de los Félix de Azara venía con una gran novedad. Era la primera vez en sus 27 años de historia que salía de Huesca, para celebrarse en Sabiñánigo. «Hacer itinerante esta ceremonia es un claro ejemplo de la cercanía de nuestra zona. Apostamos por mantener esta iniciativa, aunque aún no sabemos el lugar de la gala del año que viene», comentaba Isaac Claver, presidente de la DPH.
La plaza del espacio Pirenarium acogía este ya más que conocido evento. Como no podía ser de otra forma, para los voluntarios de la QH el emplazamiento aún hacía más emotivo la recogida del premio principal: en su casa y con su gente.
«Ser la primera localidad en acoger esta famosa gala es un orgullo para la zona. Es un año muy especial por el protagonismo de los serrableses en la ceremonia. Javier Ara en fotografía y, por supuesto, a los Voluntarios de la Quebrantahuesos. Ambos premiados son un reflejo del verdadero espíritu de Sabiñánigo», sostenía Berta Fernández, alcaldesa de Sabiñánigo.
«El latido que mueve la marcha», lema de los Félix de Azara
Para dicha ocasión tan señalada, bajo el lema El latido que mueve la marcha, la organización de los Félix de Azara convertían la plaza del espacio Pirenarium en la cuna de la Quebrantahuesos. Los asistentes podían disfrutar de una ambientación única centrada en el mundo de la bicicleta, además de música y vídeos en honor a los voluntarios premiados.
Destacaba el acompañamiento musical de Huesca Big Band y la actuación de Varo Hernández, uno de los máximos referentes de Ciclismo BMX en España.
Otros reconocimientos
Además de los voluntarios de la QH, en esta jornada de celebración, también han pasado por el escenario otros premiados.
El premio de fotografía David Gómez Samitier se lo ha llevado el fotógrafo local Javier Ara por su obra Fantasmas de la ventisca. «Una obra única que hace honor a su excelsa carrera, que le ha llevado a ser reconocido a nivel nacional», alegaba Berta Fernández. También era premiado Javier Lozano por Simbiosis y José Gutiérrez por La Sabana Monegrina.
En los galardones escolares, el CPIFP Montearagón de Huesca se subía a lo más alto con el innovador trabajo Aparca tu nave especial. El CEIP Joaquín Costa de Graus por Smog and platns. ¿Afecta el smog al desarrollo de las plantas? y el CEIP La Merced de Barbastro por el proyecto Descubriendo a Félix de Azara también eran reconocidos.
«Todos los premiados son un reflejo del potencial y concienciación que hay en nuestro territorio respecto a la preservación de nuestra naturaleza. Somos muy afortunados de tener paisajes únicos y tenemos que seguir por este camino», sentenciaba Claver.
Medios de comunicación social y entidades sin ánimo de lucro
El premio a los medios de comunicación era para Francisco Javier Fernández.
por el reportaje Montañas en armonía. Y el accésit en este campo se lo llevaban María José Villanueva y Verónica Lacasa por El río que nace a la sombra de los últimos glaciares.
En cuanto a las becas de investigación, el primer galardonado era Mario Bielsa Torres por Recupera: reconstrucción del permafrost de montaña durante el pleistoceno en el Pirineo central. José Casanova, Cristina Sánchez, Javier Viñuales, José Manuel González, Alfredo Serreta, Pablo Martín y José Antonio Cuchí también tenían su recompensa por el trabajo Valorización de las Oliveras del Alto Aragón: monumentalidad, ADN, reproducción y calidad del aceite.
Como entidades sin ánimo de lucro se premiaba Asociación Down Huesca por la iniciativa Alas para un futuro verde e inclusivo y a Fundación 3piedras por Territorio: Recuperación y puesta en valor del patrimonio material e inmaterial de Jacetania y Alto Gállego.
Y en cuanto a las ayudas a la edición se destacaba a la editorial Prames SA, por Entre esparveros y cardelinas. Un tesoro de aves y nombres en el Alto Aragón de José Luis Cortés; y a La canción del agua de Jorge Ruiz del Olmo.
OTRAS IMÁGENES
Por Jorge Callau (texto y fotos)
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