Entrando en el invierno… Infinito Pirineo en blanco y negro

Entrando en el invierno. Pensamientos a bordo de mis esquís. Llega el final del año con ganas de ir trazando nuevos caminos, de dejar esa huella inconfundible que es el caminar sobre el manto blanco de los Pirineos dejando un rastro efímero que nos invita de nuevo a la reflexión. 

Entrando en el invierno... Infinito Pirineo en blanco y negro.
Entrando en el invierno… Infinito Pirineo en blanco y negro.

Imágenes para sumergirse en el invierno

Hoy vuelvo a dejar en este espacio de miradas al Pirineo un puñado de imágenes que son momentos compartidos en esa faceta del esquí más alejada del turismo o del deporte, pero tan cercana a seguir observando con tranquilidad los entornos que nos rodean. Allí donde reina la soledad y el silencio. Esos espacios vacíos de números, de motivos industriales o de productividad. Allí es donde navegar sobre mis esquís  tienen más sentido. 

A bordo de los esquís dibujamos la esencia matemática de los ángulos agudos, eligiendo con destreza el mejor itinerario que suele ir alejado de las pisadas del otoño para después emprender descensos y darle paso al arte del dibujo libre, la magia de la serpiente interminable que de forma ligera nos acerca a rincones de silencio ensordecedor. Salvajes.  Y en este proceso, la mente se aclimata, aprende y valora. 

Así es diciembre: la antesala del invierno y el fin del otoño

Este silencio se acompaña de colores nítidos, de luces fantásticas y de texturas cambiantes al abrigo de las sombras eternas. Así es diciembre: la antesala del invierno y el fin del otoño. Da comienzo la quietud y el inicio de esa obra de teatro que el Pirineo nos regala mientras ascendemos clavando las cuchillas de nuestros esquís sobre el manto de porcelana que lo congela y embellece todo. Es la patria del vacío “que la blancura defiende” (Mallarme Brisa Marina).

Animaos desde aquí a recorrer el Pirineo por cualquiera de sus vertientes silenciosas, que son aquellas que debemos proteger. Están ahí. Hasta el más pequeño de los recorridos puede regalaros una aventura y un espacio donde el esfuerzo lo dilata todo y lo convierte una sensación de felicidad incomparable. 

Para todos aquellos que saben disfrutar del verdadero valor de la montaña en invierno. Que disfrutéis de este invierno que tímidamente comienza a asomarse.

Por David Ruiz de Gopegui

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