En torno a la fiesta de la Santa Cruz -el 3 de mayo-, todos los años se cambia la vieja bandera blanca por una nueva en lo alto de la Catedral de Jaca. Su labor es proteger a la ciudad de las malas tormentas y simboliza que los jacetanos están libres de epidemias.
Sin embargo, los más curiosos, al mirar a lo alto del campanario, habrán visto que este año dicha bandera no ha sido cambiada. Las obras del tejado de la Catedral, iniciadas en mayo, han imposibilitado realizar este acto.
La bandera blanca; un simbolismo especial
El cambio de la bandera blanca situada en lo alto de la torre de la Catedral de San Pedro de Jaca tiene un gran simbolismo. Cada año, el 3 de mayo, día de la Santa Cruz -y de San Felipe y Santiago el Menor-, se lleva a cabo este hecho documentado desde el siglo XVI.
Se trata del paño blanco con el que se cubre el fondo de la arqueta del Monumento del Jueves Santo y del Viernes Santo. Por ello, a palabras de Jesús Lizalde, delegado diocesano de Patrimonio Cultural del Obispado de Jaca, «simboliza y resume el espíritu de la Semana Santa, además de concretar la apertura y acogida a todos los que visitan la Catedral».
A este principal significado se le suma otro que tuvo gran importancia en siglos anteriores. La bandera blanca refleja que la ciudad está limpia de epidemias y deja el paso libre a los peregrinos que siguen el Camino de Santiago.
Un cambio de bandera que todavía no se ha hecho
Sin embargo, este año el cambio de bandera todavía no se ha llevado a cabo. Como hecho insólito, este 3 de mayo no se procedió a su renovación, por lo que, a día de hoy, se mantiene el antiguo paño.
Muchas eran las incógnitas, pero la razón real de no haber ejecutado este cambio tras más de un mes lo explica Jesús Lizalde: «Las obras del tejado de la Catedral de Jaca, que empezaron en mayo, nos han impedido realizar este cambio. Está todo el mundo avisado, el encargado que lo lleva haciendo otros años ya sabe que será pronto».
Fin de las obras del tejado de la Catedral: Antes de Santa Orosia
Tal y como comenta Lizalde, el final de las obras del tejado marcará el cambio de la famosa y simbólica bandera jacetana. Pese a no tener una fecha exacta, se atisba cierto optimismo por el final de las obras.
«La idea es que para antes de Santa Orosia estén las obras terminadas y podemos hacer el cambio. No sé día exacto, pero quizá el día del Corpus, el domingo 22, se realice. Esa fecha sería muy bonita por lo que implica la celebración», sentencia el delegado diocesano de Patrimonio Cultural del Obispado de Jaca.
Por Jorge Callau
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