60 años hacía que en la iglesia de Badaguás no se celebraba una primera comunión. Tres niñas, Covadonga, Ariadna y Carmen, van a ser las primeras que comulguen en la iglesia de San Bartolomé después de seis décadas. Sus familias se preparan para lo que sin duda va a convertirse en una gran fiesta. Pero, sobre todo, para vivir todo un acontecimiento histórico.
Primeras comuniones en la iglesia de San Bartolomé en 60 años
El año pasado, la iglesia de Badaguás volvía a acoger una misa. No sería noticia si no fuera porque se trataba de la primera celebración religiosa en 59 años, desde que el templo quedara abandonado en 1965. Gracias a la perseverancia y a la colaboración desinteresada de algunos vecinos, junto con el Obispado y el Ayuntamiento de Jaca, los habitantes de la Val Ancha celebraban lo que supuso todo un acontecimiento. Y no era para menos: habían logrado rescatar del olvido el templo y con ello, la memoria de un territorio amenazado por el fantasma de la despoblación.
Este fin de semana, de nuevo, la iglesia de Badaguás vivirá otro momento especial, porque por primera vez en 60 se va a celebrar allí una comunión. En realidad, tres. Covadonga Velasco y Ariadna y Carmen Uriarte protagonizarán un día histórico. No se trata solo de la celebración, sino también de una batalla ganada al abandono del medio rural y a la España vaciada.
Las familias están muy ilusionadas con el hecho de que la iglesia de Badaguás vuelva a tener vida
Marta Moreno, madre de Covadonga, explica que tanto las familias como las niñas, todas vecinas de Badaguás, están muy ilusionadas con el acontecimiento. «Estamos todos muy emocionados, porque es una iglesia francamente bonita y en un entorno privilegiado», señala Moreno, mientras realizan los últimos ensayos.
«Además, el sacerdote, Eduardo Jaca, es muy cercano y quiere que las niñas sean las protagonistas. Va a ser una ceremonia mirando a los asistentes y muy emotiva», señala la madre de Covadonga.
Sobre la Iglesia de San Bartolomé de Badaguás
La iglesia de San Bartolomé se encuentra en el núcleo de Badaguás, a diez kilómetros de Jaca y a 958 metros de altitud. Es de origen románico, construida posiblemente entre los siglos XI y XII. Su estilo está vinculado al influjo del románico lombardo y al proceso de repoblación impulsado por el Reino de Aragón durante la Reconquista. Tras permanecer cerrada durante 59 años, la iglesia fue restaurada y reabierta al culto en 2024. La primera misa tras su rehabilitación se celebró el 13 de julio de 2024 (la inauguración oficial tuvo lugar el 24 de agosto). Actualmente, se celebran misas los sábados por la tarde durante los meses de verano y otoño.
Los padres de Covadonga, Carmen y Ariadna agradecen que el Obispado de Jaca se lo ha puesto todo muy fácil y esperan disfrutar de un día muy especial con sus hijas. Al fin y al cabo, la Primera Comunión solo se celebra una vez en la vida. Y que una iglesia vuelva a abrir sus puertas después de seis décadas, sin duda es para celebrarlo.
Por Rebeca Ruiz. Fotos de Javier Molina
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