La Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada ha lamentado la falta de apoyo al esquí de montaña por parte de Aragón y sus estaciones, algo que, entre otros perjuicios, deja en clara desventaja a los deportistas aragoneses con respecto a los de otras comunidades de cara a los juegos de Milano-Cortina 2026, donde el skimo debutará como disciplina olímpica. Alberto Ayora e Íñigo Ayllón, presidente y vicepresidente deportivo de este área en la FEDME, respectivamente, aseguran que esta situación viene derivada del posicionamiento de la federación en contra del proyecto de Canal Roya.
«Tenemos que creernos el esquí de montaña»
«Tenemos que creernos el esquí de montaña». Así de tajantes se muestran Alberto Ayora e Íñigo Ayllón, presidente y responsable de este área de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada, que en rueda de prensa en La Casa de la Montaña de Jaca han hecho balance de «la mejor temporada» de la Selección Española de skimo de la historia, con 14 medallas de oro, 11 de plata y cinco de bronce entre categorías senior y juvenil. Sin embargo, «todavía hay que explicar en Aragón qué supone el esquí de montaña para los deportistas y los beneficios para los territorios que acogen su práctica», ha apuntado Ayora.
El posicionamiento de la FEDME ante Canal Roya
Para explicar la situación que atraviesa esta disciplina deportiva en la comunidad, los representantes de la FEDME fijan la vista en los acontecimientos que se sucedieron hace un año. En febrero de 2023, la Junta Directiva de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada se pronunció, por unanimidad, a favor de la reactivación de la propuesta del Parque Natural de Anayet, «rechazando -literalmente- la instalación de un telecabina a lo largo de Canal Roya para unir territorios esquiables de las estaciones de Astún y Formigal«.
Una decisión de una «federación comprometida» y «coherente», como señala Ayora, ya que la FEDME ya se había posicionado en el mismo sentido en 2009 y en 2006. «Considerábamos que (el proyecto) iba a causar un daño significativo al medio natural; y en ningún caso se puede dañar el medio ambiente».
Como consecuencia, asegura Ayora, «a raíz de aquello el cambio de actitud de las estaciones hacia nosotros fue radical». Hubo que sacar de la comunidad dos competiciones, «organizadas por clubes aragoneses y programadas» en las estaciones de Aramón Panticosa y Aramón Cerler, que resultaban indispensables para que Aragón no se descolgara del calendario internacional de esquí de montaña. La razón que se les dio por parte de los centros invernales fue «la falta de interés comercial». Una tercera prueba tuvo como escenario Candanchú, «pero fue en las inmediaciones, porque no se permitió realizarla en la estación», recuerda Ayora.
«Parece que que seguiremos sin pruebas de renombre nacional en Aragón»
«A pesar de todas las dificultades, conseguimos sacar el calendario tal y como lo planteamos. Y ahora que estamos comenzando nuestra temporada 24/25 de esquí de montaña, ya clasificatoria para las Olimpiadas de Milano, con Andorra o estaciones como Sierra Nevada o Boï Taüll que están ya en la línea de salida, parece que seguiremos sin pruebas de renombre nacional en Aragón», señala Ayllón, que en 2022 fue elegido por la Federación Internacional de Esquí de Montaña (ISMF) para liderar el Legal & Safety Committee.
En este organismo ya se han tenido ya las primeras reuniones para celebrar contratos plurianuales con organizadores de las distintas pruebas. Entre ellas, ya se han cerrado acuerdos con Arinsal y Boï Taüll para que estos centros invernales acojan copas del mundo en los próximos tres años. «Son tres años que están perdidos para el futuro de Aragón a nivel internacional», lamenta Ayllón.
Un plan de la nieve y para el esquí de montaña en Aragón
La FEDME insiste en que no hay que perder de vista que el skimo debutará como disciplina olímpica en Milano 2026. «Como aragonés y jacetano», su presidente reivindica un «plan de la nieve que debe hacerse con un actor principal que somos todas las federaciones deportivas, seamos más o menos defensoras del medio ambiente»; con «instalaciones que favorezcan la especialización de los deportistas», la creación de un Centro de Alto Rendimiento y las medidas necesarias para que los jóvenes puedan entrenar en condiciones competitivas y continuar sus estudios. Algo que, hasta el momento, no es posible en Aragón. «Pero siempre, desde el respeto al medio ambiente», insiste Ayora, que alude al retorno económico -miles de euros- que supone cualquier tipo de competición de skimo para el territorio que la acoge.
En este sentido, los buenos resultados obtenidos esta temporada por los jóvenes deportistas aragoneses de skimo «aseguran el relevo generacional», explica Ayllón, «aun luchando en inferioridad de condiciones, por cuestiones geográficas -FEDME, deportistas y técnicos tienen que hacer un gran esfuerzo para entrenar en nieve en otoño-, y por las carencias de unas instalaciones donde poder entrenar el sprint y el relevo, lo que supone un hándicap a la hora de competir en igualdad de condiciones», añade.
«Creo que un Gobierno de Aragón, sea del signo que sea, y siempre desde la neutralidad política y con espíritu constructivo, tiene que velar por el bien común y por el deporte», concluye Alberto Ayora, que confía en poder reconducir esta situación para que Aragón y la FEDME puedan avanzar de la mano para consolidar la comunidad, de cara al futuro, en un referente en esquí de montaña.
Por Rebeca Ruiz
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