La bandera de Jaca ondeará en Isla Decepción, hasta donde la llevarán los militares jacetanos que desplegarán en la base Gabriel de Castilla a primeros de año en la XXXVIII Campaña Antártica del Ejército de Tierra. El jefe de la expedición, el teniente coronel Javier Moreno y el brigada Alfredo Ojanguren, acudían a una recepción oficial en el Ayuntamiento de Jaca presidida por el alcalde, Carlos Serrano, y en la que también han participado dos exalcaldes de la ciudad: Juan Manuel Ramón y Víctor Barrio y varios miembros de la Corporación Municipal.

Recepción a los militares de la XXXVIII Campaña Antártica

El Ayuntamiento de Jaca ofrecía una recepción oficial a lo militares jacetanos que participarán en la próxima Campaña Antártica. El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, presidía el acto, en el que han participado, entre otros, los exalcaldes de la ciudad Juan Manuel Ramón y Víctor Barrio. Asimismo, varios miembros de la Corporación Municipal han estado presentes en la recepción, donde el alcalde de Jaca ha entregado a los militares la bandera de la ciudad, que ondeará en la base Gabriel de Castilla.

A su vez, el jefe de la Campaña Antártica, el teniente coronel Javier Moreno, acompañado por el brigada Alfredo Ojanguren -ambos muy vinculados a Jaca-, ha hecho lo propio con la bandera de España con el logo de la campaña y el lema En el límite del cielo y la tierra; y un detalle en el que aparece el pingüino, su símbolo.

Una dotación «con sello Jaca» en la Campaña antártica

La próxima Campaña Antártica cuenta con una dotación con sello Jaca. Tres de sus componentes están estrechamente vinculados a la ciudad. Su jefe, el teniente coronel Javier Moreno, ha estado destinado en aquí durante prácticamente toda su carrera -29 años-. El brigada Alfredo Ojanguren, destinado en el Regimiento de Infantería Galicia 64 de Cazadores de Montaña, y la cabo Sara Lozano, que también sirvió en esta unidad casi una década -ahora está en Valencia-, son miembros del equipo. Los tres llevarán el nombre de Jaca hasta la Antártida. Todos los detalles sobre la XXXVIII Campaña Antártica en ESTE ENLACE

«Vuestro trabajo es indispensable para que otros puedan realizar el suyo. Sin vosotros, no habría científicos ni investigadores. No habría avance ni misión cumplida». Con estas palabras, el alcalde de Jaca despedía a los militares y les deseaba mucha suerte en la expedición. «Vuestro esfuerzo y capacidad para adaptaros a lo inesperado -continuaba Serrano-, para resolver problemas con ingenio y rapidez, serán lo que mantenga a todos a salvo y en marcha».

Un trabajo «no siempre visible», pero con un «impacto profundo», como destacaba el alcalde de Jaca. «Sabemos que el entorno será desafiante y que habrá momentos en lo que sentiréis la fatiga o la distancia del hogar, pero os invito a recordar que ser parte de esta misión es un privilegio», añadía.

«Que la bandera de nuestra ciudad ondee con orgullo en la estación más austral del mundo y os acompañe como muestra de agradecimiento por vuestro esfuerzo y dedicación»

«Os hacemos entrega con gran honor de la bandera de Jaca, como símbolo de todo nuestro respaldo, el respaldo de una ciudad que os acompaña hasta el continente blanco llevando un pedazo de nuestra tierra, de nuestra gente y de nuestra historia.

Al izarla en la lejana Antártida, estaréis mostrando al mundo entero lo que significa ser parte de nuestra ciudad: un lugar de esfuerzo, unidad y superación (…) Y cada día, al verla, recordad que no estáis solos. Porque en ella estamos representados todos los que creemos en vuestro trabajo y os apoyamos desde casa», concluía Serrano, con un deseo: «Que la bandera de nuestra ciudad ondee con orgullo en la estación más austral del mundo y os acompañe como muestra de agradecimiento por vuestro esfuerzo y dedicación».

En la recepción también estaba presente la directora del colegio San Juan de la Peña de Jaca. El próximo 10 de enero, alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria de este centro participarán en una videoconferencia con los integrantes de la XXXVIII Campaña Antártica. En total, en esta ocasión, 350 colegios de toda España podrán conectarse en directo en encuentros programados con la base Gabriel de Castilla.

Una campaña especial

El teniente coronel Javier Moreno explica que toda la fase de preparación de la campaña ha concluido con éxito y según lo previsto. «Se han cumplido todos los objetivos que teníamos, tanto cuando hicimos la selección de personal como cuando hemos ido haciendo las diferentes fases de capacitación y de cohesión. Ahora nos queda desplegar», apunta.

La dotación de la XXXVIII Campaña Antártica partirá hacia su destino el próximo 26 de diciembre. Ha habido un pequeño retraso, debido a un problema técnico con el Sarmiento de Gamboa, el buque oceanográfico español en el que deben llegar a la Antártida, «que ya está solucionado. Está navegando muy bien por el Atlántico y yo creo que vamos a recuperar los días que hemos perdido», señala Moreno. Ahora, la agenda marca volar hasta Chile a finales de mes para embarcar rumbo Isla Decepción con el objetivo de «abrir la base el 1 o el 2 de enero» de 2025.

El personal de la Campaña Antártica 2024-25

«Este año es especial, porque renovamos todo el módulo científico, el corazón de la base. Es la instalación más importante del complejo, donde los investigadores trabajan día a día y donde están los laboratorios tanto secos como húmedos. Era un edificio muy viejo, de los primeros que se instalaron de manera permanente en la base», explica el jefe de la campaña.

Por eso, junto a los 13 militares que forman la dotación de la XXXVIII Campaña Antártica, viajarán ocho militares más del Mando de Ingenieros, del Regimiento de Especialidades de Ingenieros número 11 de Salamanca. Ellos se encargarán, de forma paralela al desarrollo de la campaña, de instalar y cerrar el nuevo módulo.

El teniente coronel Moreno ya sabe lo que se va a encontrar en la Antártida. Él ya ha viajado allí, ya que, como explica, «el reconocimiento es fundamental» para que la misión que tienen encomendada se desarrolle con éxito y para seleccionar al personal más indicado para ella. Y es que el medio, por sí mismo, condiciona la convivencia en un lugar tan inhóspito como Isla Decepción.

«Todos estamos muy capacitados profesionalmente, pero luego hace falta un plus de empatía, de compañerismo y de trabajo en equipo, que es muy importante. Por eso, tras hacer el reconocimiento sobre el terreno en febrero, hice la selección del personal que se ajustara no sólo a las capacidades que necesito a nivel profesional en mi equipo, sino también a lo que yo espero de un grupo tan pequeño en un sitio tan reducido», explica.

A 13.000 kilómetros de España y a tres días de navegación del hospital más cercano

Y es que, aunque es una misión totalmente diferente a las que Moreno y Ojanguren han desempeñado cuando han sido desplegados en lugares como Ia antigua Yugoslavia, Oriente Medio o Afganistán, no está carente de riesgo. «Es una misión enfocada a la ciencia, compleja, y que tiene sus peligros. Y el peligro aquí, fundamentalmente, es que estás a 13.000 kilómetros de España y a tres días de navegación del hospital más cercano», advierte Moreno.

«Eso significa que cualquier problema que surja debemos solucionarlo con el equipo de telemedicina que llevamos; o que cualquier evacuación urgente, en la que colaboran todos los países que forman parte del Comité Antártico, es muy compleja. Así que lo que tenemos que procurar es no ponernos enfermos y que no haya ningún accidente», concluye el jefe de la expedición, que será el encargado, junto al resto de los militares de la XXVIIII Campaña Antártica del Ejército de Tierra, de que la bandera de Jaca ondee en Isla Decepción.

Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)