Hasta el próximo 6 de abril, el Salón Panadería de la Ciudadela de Jaca acoge la exposición Artesanía en madera y cristal de Jesús Bara. Nacido en Santa Cilia, comenzó a tallar boj hace 40 años. Crismones, piezas de heráldica, cucharas de pastor o botellas son algunos de los cerca de 230 objetos que conforman la exposición.
La artesanía con gusto a Aragón de Jesús Bara
El director de la Ciudadela de Jaca, el coronel Joaquín Moreno, presentaba este lunes la exposición Artesanía en madera y cristal de Jesús Bara. Una muestra que recoge toda una vida dedicada al arte en boj -y en otros tipos de madera, muy vinculada a los pueblos del Alto Aragón- y a la decoración en cristal. Cerca de 230 piezas de distintos estilos se pueden contemplar en el Salón Panadería hasta el próximo 6 de abril.
«Podemos ver todo tipo de piezas, desde utensilios pequeños hasta escudos más grandes. No hay ninguna igual», explica Bara. «Empecé con los escudos de los pueblos, de Santa Cilia, Jaca, Aragón y España. En la pandemia empecé a leer un libro en el que aparecían los crismones, y a partir de ahí elegí los más llamativos. Primero más pequeños y luego más grandes.
Aquí se pueden ver el de la Catedral de Jaca, el que utiliza la Asociación Doña Sancha, el de la ermita de Sarsa, el de Leyre, el de Uncastillo, el de El Pilar, el de San Juan de los Panetes, el del Monasterio de Siresa…», señala el artesano.
Jesús Bara utiliza para su obra madera de iroko, boj, pino o haya
Jesús Bara utiliza para su obra madera de iroko, boj, pino o haya, además de otro tipo de paneles ya preparadas. De ellas han salido obras de arte como una reproducción del sueldo jaqués, la preferida del artista. Hay que remontarse al año 1988 para encontrar sus primeros pasos con la madera, para después evolucionar al vidrio, ya en 2007.
40 años dedicados a la artesanía
Jesús Bara es natural de Santa Cilia de Jaca y reside en Jaca. Junto a su vida familiar y laboral, ha desarrollado desde hace 40 años su gran afición por la artesanía. En sus comienzos, se centró en la talla de madera de boj para hacer cucharas y otros utensilios de cocina, toda una tradición en los pueblos del Pirineo. Después, siguió ampliando su colección con relieves de escudos, representaciones de animales o flores y crismones románicos de diferentes iglesias aragonesas. También se ha dedicado al grabado en cristal. Esta laboriosa técnica se lleva a cabo con un dibujo previo con medios manuales. A continuación, se raya el cristal dando lugar a diferentes motivos decorativos, geométricos, vegetales, animales o nombres propios que individualizan el objeto.
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