La Policía Local de Jaca identificaba a dos jóvenes menores de edad como autores de pintadas en patrimonio cultural de la ciudad; en concreto, en los lavaderos de la Bajada de Baños, que se asientan sobre las ruinas de los Baños Viejos medievales. La colaboración ciudadana ha sido fundamental para localizar a los responsables de estos actos incívicos. No es la primera vez que la Policía Local sorprende e identifica a jóvenes por atentar contra el patrimonio.
Pintadas en los lavaderos de la Bajada de Baños
La Policía Local de Jaca ha localizado, identificado, puesto a disposición de sus padres y abierto diligencias a dos jóvenes que habrían realizado pintadas en los lavaderos de la Bajada de Baños, un monumento considerado patrimonio cultural de la ciudad. Los agentes
recibían la llamada de un ciudadano, que avisaba de que había dos jóvenes realizando
pintadas en la Bajada de Baños, informan fuentes municipales.
Posteriormente, los jóvenes habrían salido huyendo en bicicleta, campo a través, «de manera que se inicia una búsqueda por parte de la Policía Local, interviniendo tres patrullas».
Apenas media hora después localizaban a dos jóvenes menores de edad, que coincidían con la
descripción facilitada por el ciudadano y que además presentaban indicios de haber realizado las pintadas. «Por lo tanto, se procede por parte de la Policía Local a identificarlos, ponerlos a
disposición de sus padres y a realizar las diligencias oportunas para determinar las
responsabilidades, tanto penales como patrimoniales que existieran», señalan las mismas fuentes.
Desde la Policía Local de Jaca se quiere agradecer la colaboración ciudadana, «que ha permitido
localizar a los responsables de estos actos y conseguir entre todos una ciudad más segura y
limpia». No es la primera vez que la Policía Local sorprende e identifica a jóvenes por atentar contra el patrimonio de la ciudad.
Sobre los lavaderos de la Bajada de Baños
Los lavaderos de la Bajada de Baños han sido, desde siempre, un lugar emblemático para los jacetanos, por su importancia histórica y por su bagaje sentimental. Su restauración se llevó a cabo en 1991 por los scout Calasanz y la Asociación Sancho Ramírez, poniendo en valor las ruinas de lo que en otro momento fue un importante elemento arquitectónico, centro al mismo tiempo de la vida social, cultural y económica de otras épocas (se trata de uno de los pocos vestigios que se conservan de la arquitectura civil aragonesa del siglo XVIII). En 2021 eran objeto de una nueva restauración que les devolvía su mejor imagen.
Su historia, sin embargo, se remonta mucho más atrás. Jaca, situada estratégicamente en el Camino de Santiago, era paso continuo de viajeros. Entre los servicios que los peregrinos necesitaban, y tal y como recuerda la Asociación Jaca Jacobea, se encontraba el de la higiene, relacionada además directamente con el ritual que limpiaba al peregrino de sus pecados. En la época no era común que las viviendas estuvieran dotadas de este tipo de instalaciones, carencia que se se suplía con los baños públicos (herederos de las termas romanas y del hamman árabe). La utilización de estas instalaciones se organizaba por turnos de hombres y mujeres, y de judíos, cristianos y musulmanes.
Al final de la Edad Media, por las costumbres y las creencias religiosas de la época, acabaron reconvertidos en lavaderos públicos. Los Baños Viejos, que así se llama el lugar, eran de propiedad real y se convertían de este modo en un lugar emblemático para la mujer, jugando un papel determinante como lugar de reunión y presente en el día a día de las jacetanas durante décadas. Por todo ello, los lavaderos de la Bajada de Baños son todo un símbolo de las reivindicaciones en torno a la igualdad, y se han convertido en un lugar que alberga, cada año, uno de los actos más importantes que se organizan en torno a la conmemoración del Día de la Mujer en Jaca.
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