Postales de un Pirineo mágico: las nieves que lo ordenan todo

Las nieves que lo ordenan todo: «Es fantástico salir y perderse entre la niebla, mojarse de sensaciones (…) En La Jacetania tenemos rincones extraordinarios para perdernos mientras cae la nieve, descubriendo esa capacidad tan efímera que tiene la naturaleza de soportar tan radical cambio de imagen. Y apenas dura este instante en el que todo parece un cuento…» Por David Ruiz de Gopegui

Postales de un Pirineo mágico: las nieves que lo ordenan todo

Las nieves que lo ordenan todo

La blancura es redonda y son justo esas nieves las que ordenan los silencios del bosque, de estas montañas y del mundo en general. Qué bonita reflexión ésta que leía el otro día. Del orden de estas cosas. Y éste ha sido un invierno desordenado, despedido a lo grande por el olor a la primavera que ya está por aquí. No podemos olvidar que estamos de camino a los días largos. Y que por fortuna, y aunque un poco tarde, tenemos las montañas con su vestido más elegante. 

Buscando en el archivo fotográfico de estos días no he podido resistirme a pintar de nuevo de blanco y negro, en estos días que tan necesariamente el Pirineo se ha cubierto de nieblas, nubes, humedad, vientos y esa magia que a los relieves les dan los días malos.

Postales de un Pirineo mágico: las nieves que lo ordenan todo

Postales de un Pirineo mágico: las nieves que lo ordenan todo

Las nieves y el Pirineo, los blancos y los negros

Es fantástico salir y perderse entre la niebla, mojarse de sensaciones y llenar la cabeza de miradas desde la seguridad que nos dan los bosques. En La Jacetania tenemos rincones extraordinarios para perdernos mientras cae la nieve, descubriendo esa capacidad tan efímera que tiene la naturaleza de soportar tan radical cambio de imagen. Y apenas dura este instante en el que todo parece un cuento…

Volviendo a mi frenética intención de conservar estos espacios, y de disponer del paisaje como nuestro mejor recurso de futuro, he disfrutado mucho de la compañía estos días. Del lujo que supone poder acercar estos y otros rincones nevados a las personas que nos visitan, pero también a las que por aquí han decidido asentarse, o al menos lo intentan.

Por días así, por paisajes como estos, es seguro que muchos de nosotros decidimos seguir volviendo a la montaña, buscando la manera más agradable de vivir pegaditos a ella. 

Gracias, Pirineo, por este silencio que lo ordena todo.

Por David Ruiz de Gopegui

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