Fago y Yésero mejorarán su seguridad con la instalación de cámaras de videovigilancia

Fago, en la Comarca de la Jacetania, y Yésero -en el Alto Gállego- son dos de los pueblos que mejorarán su seguridad con la instalación de cámaras de videovigilancia dentro de la campaña Fomento y digitalización. Plan Seguridad Rural impulsada desde la Diputación Provincial de Huesca. Por otra parte, Jaca, Sabiñánigo y Sallent de Gállego recibirán ayudas para inversiones en equipamientos como vehículos, reforma de instalaciones o material policial.

Siete pueblos de La Jacetania y el alto Gállego instalarán cámaras de videovigilancia. En la imagen, instalación de cámaras en Estadilla, uno de los pueblos de la provincia que se ha acogido al plan. (FOTO: DPH)
Varios pueblos de La Jacetania y el alto Gállego instalarán cámaras de videovigilancia. En la imagen, instalación de cámaras en Estadilla, uno de los pueblos de la provincia que se ha acogido al plan. (FOTO: DPH)

Cámaras de videovigilancia en el medio rural

Mejorar la seguridad en el medio rural -sobre todo, en los pueblos más pequeños- y con ello, incrementar la calidad de vida de sus habitantes, es el objetivo del Plan Seguridad Rural, en el que solicitaban su inclusión 51 localidades de distintos puntos de la provincia. La iniciativa, pionera en Aragón e impulsada desde la Diputación Provincial de Huesca, contempla la instalación de cámaras de videovigilancia en distintos espacios públicos de los pueblos interesados. En esta primera edición del programa, podrán participar 23 localidades. Entre ellas, Yésero, en el Alto Gállego; y Fago, en la Comarca de la Jacetania.

El Plan de Seguridad Rural recibía una importante acogida en la provincia. En su presentación, que tuvo lugar el pasado mes de febrero, participaron más de 70 alcaldes. Más de medio centenar de pueblos -casi uno de cada tres- solicitaban su participación en el proyecto, que desbordaba todas las expectativas y que se pondrá en marcha finalmente en 23 de ellos. Algunos ya han comenzado el proceso de instalación de las videocámaras y otros están a la espera de los trámites administrativos y de los permisos correspondientes para hacerlo.

Javier Campo, alcalde de Yésero, considera que el Plan de Seguridad Rural es «necesario» por prevención y para frenar actos incívicos o esclarecer delitos, si se producen

Es el caso de Yésero. En este pueblo del Alto Gállego se van a instalar cámaras de videovigilancia en tres puntos estratégicos: en dos parques y en la zona de contenedores que hay a la entrada de la localidad. Ya tienen aprobada la subvención, que les cubre el 80% de la instalación.

Su alcalde, Javier Campo, aplaude la iniciativa. «Nos parece muy buena idea», asegura. «Supone incrementar la vigilancia para evitar algunos comportamientos incívicos. Por ejemplo, en nuestro caso, nos han tirado hasta sacas con lana de oveja en los contenedores…». Hechos que se repiten sobre todo en los pueblos más pequeños y que suponen un auténtico problema cuando los recursos son limitados. En estos casos, la instalación de cámaras tiene un trasfondo preventivo, principalmente. Pero también servirá para esclarecer delitos en el caso de que se produzcan.

Más seguridad en el medio rural y en las zonas más despobladas

«Aquí vive mucha gente mayor. En verano puede llegar a haber, algunos fines de semana, hasta 200 personas. Pero, ahora, estamos en el pueblo unas 35. Hay muchas casas cerradas. Si hay unas cámaras de videovigilancia, la Guardia Civil siempre podrá revisar las imágenes si pasara alguna cosa importante», recuerda Campo.

Javier Campo, alcalde de Yésero, uno de los pueblos que instalarán cámaras de videovigilancia, en una imagen de archivo. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Javier Campo, alcalde de Yésero, uno de los municipios que instalarán cámaras de videovigilancia, en una imagen de archivo. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Aunque es cierto que la zona es muy tranquila, Yésero tampoco ha escapado de algún delito menor, como el hurto de gasoil en alguna máquina. Por eso, su alcalde considera que la instalación de sistemas de videovigilancia va a beneficiar mucho al pueblo. Y que, además, servirá para complementar el trabajo de la Guardia Civil, en un territorio muy extenso y donde la densidad de población está por debajo de la media, sobre todo fuera de la temporada turística alta.

De hecho, el Ayuntamiento ya adquirió una cámara que aún no se había instalado cuando surgió la puesta en marcha del Plan de Seguridad Rural de la DPH, que Campo considera «muy necesario» y del que no existían precedentes similares en Huesca.

Otras inversiones para mejorar la seguridad en los pueblos, como las subvenciones a cuarteles de la Guardia Civil

En este sentido, el diputado de Promoción Cultural e Innovación y Transformación Digital, Carlos Sampériz, recuerda por qué es importante la puesta en marcha del Plan de Seguridad Rural, que nace con vocación de continuidad y que en su primera edición cuenta con una dotación económica de 100.000 euros.

«El objetivo de este este plan se alinea con la filosofía de este equipo de gobierno, que es el de ayudar a que los vecinos del medio rural tengan mayor seguridad», explica Sampériz. Un compromiso que la Diputación Provincial reforzaba con otras inversiones, como la línea de subvenciones a los cuarteles de la Guardia Civil -en La Jacetania, 25.000 euros para la redacción de proyecto de reforma del cuartel de Canfranc-.

Siete pueblos de Jacetania y Alto Gállego instalarán cámaras de videovigilancia

Ayudas para mejorar los equipamientos de la Policía Local encaminadas a mejorar la seguridad en los pueblos que quedan fuera del plan

La apuesta por la seguridad en el medio rural de la Diputación Provincial de Huesca no se queda ahí. Por primera vez, la institución provincial lanzaba una línea de ayudas dirigida a mejorar los medios materiales de los cuerpos de Policía Local. Los ayuntamientos de Jaca, Sabiñánigo y Sallent de Gállego son algunos de los que se han acogido a este programa.

El alcalde de Jaca, Carlos Serrano, destaca la importancia de estos proyectos impulsados desde la Diputación. «Jaca se quedaba fuera del Plan de Seguridad Rural, porque está destinado a municipios de menos de 2.000 habitantes. En las reuniones que tuvimos al respecto en la DPH hice un planteamiento en el sentido de que se tenía que buscar una nueva línea de subvenciones para aquellas poblaciones como Jaca y Sabiñánigo, que tenemos núcleos rurales, pedanías o pueblos. En el caso de Jaca, por ejemplo, tenemos 34 pueblos que también necesitan una seguridad que desde Jaca, la mayor parte de las veces, no se puede dar. Porque aunque hemos vuelto a instaurar las patrullas rurales de Policía Local, no llegan a todo y además su función no es esa», explica Serrano.

Carlos Serrano, alcalde de Jaca, incluida en la línea de subvenciones para equipamiento para la Policía Loca. (FOTO: Rebeca Ruiz)
Carlos Serrano, alcalde de Jaca, incluida en la línea de subvenciones para equipamiento para la Policía Local que redundará en más seguridad para los pueblos del término municipal. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Una línea de ayudas para Policía Local que complementa el Plan Seguridad Rural

En este sentido, añade el alcalde de Jaca, «la idiosincrasia de nuestro territorio hace que tengamos pueblos en el término municipal de Jaca, desde el más lejano, que es Osia, al más cercano, que puede ser Barós, en los que vive bastante gente, que están aislados y que también necesitan seguridad». El problema surge porque hay muchos núcleos pequeños que quedaban fuera del Plan Seguridad Rural y la instalación de cámaras de videovigilancia porque no tienen ayuntamiento propio y dependen del de Jaca, que supera con creces los 2.000 habitantes que recogen los requisitos.

Por eso, en el caso de localidades que cuentan con Policía Local, como Jaca, Sabiñánigo o Sallent, el Plan Seguridad Rural se complementa con esta línea paralela de ayudas. A Jaca se le concedían 11.200 euros, que se han invertido en parte de la financiación del último vehículo adquirido por el Ayuntamiento jaqués para la Policía Local.

Por Rebeca Ruiz

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