Enriqueta María Rodríguez González reivindica La luz del Románico a través de la nueva exposición que acaba de inaugurarse en la Ciudadela de Jaca. Un paseo lleno de poesía, ingenuidad y color hacia una época mágica de nuestro arte y de nuestra historia.
La Luz del Románico y Enriqueta María Rodríguez
El Románico emociona a Enriqueta María Rodríguez y eso se siente en sus cuadros. Tras exponer en Oliván, la artista, muy vinculada a la Asociación Sancho Ramírez, hace ahora parada con su obra en la Ciudadela de Jaca. Allí, en la Sala Burnao, se podrá contemplar esta singular colección que reivindica este periodo y lo que significó para nuestra sociedad hasta el próximo 7 de enero.
«Un paseo lleno de poesía, ingenuidad y color hacia esta época mágica de nuestro arte. La autora, Enriqueta María Rodríguez, es una gran admiradora del Románico, un estilo puro, ingenuo y lleno de color que le entusiasma». Así se presenta la nueva propuesta cultural de la Ciudadela de Jaca.
En la Sala Burnao se pueden contemplar 75 obras originales de la autora, sobre tabla y empleando las técnicas de los frescos medievales. Ella elabora, como se hacía antes, sus propios pigmentos con una fórmula «secreta» que da cómo resultado composiciones llenas de colorido y cargadas de simbolismo. De ahí el título de la exposición, La luz del Románico, en un guiño a aquellos siglos en los que el Románico «estuvo arrinconado» para resurgir con toda su fuerza a partir del siglo XIX, como explica Enriqueta María Rodríguez.
Aprendiendo del Románico de Jaca y La Jacetania
Maestra de profesión y artista autodidacta, se ha dedicado a pintar en su tiempo libre. Se formó observando las pinturas románicas del Museo Diocesano de Jaca y otros museos. En la Asociación Sancho Ramírez de Jaca aprendió las dos técnicas más utilizadas en el Románico, pintura al fresco y temple sobre madera. Además, a través de los talleres de esa asociación, ha participado pintando en iglesias como las de Bagüés y Navasa.
El teniente coronel Alfredo Manterola, director de la Ciudadela de Jaca, era el encargado de presentar la nueva propuesta cultural del Castillo de San Pedro. Algo, confesaba, «muy distinto a lo que estamos acostumbrados a ver» en las exposiciones de la fortaleza. Ismael García ha dirigido la instalación.
Bestiarios y escenas biblicas y profanas son las protagonistas de la muestra, que se convierte en la tarjeta de visita del Románico Aragonés, con reproducciones de las pinturas de Susín, Sijena, Navasa o Bagüés, o tallas de las vírgenes de Iguácel o Izarbe, entre otras. En la colección, tampoco faltan conocidas obras de León, Cataluña o Valladolid.
La exposición estará abierta hasta eñ 7 de enero. Acceso libre con la entrada al castillo.
Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)
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