¿Sabes qué sucedió en el Puerto de Astún en agosto de 1515? Los ganados de Jaca sufrieron el ataque de los franceses del Valle de Aspe. El conflicto entre los ganaderos del Valle de Aspe y los de Jaca por el uso de los pastos del puerto de Astún fue uno de los más prolongados y violentos de todo el Pirineo Aragonés. Javier Lázaro te lo cuenta en una nueva entrega de Pinceladas de nuestra historia.

El Puerto de Astún en agosto de 1515. Los ganados de Jaca sufren el ataque de los franceses del Valle del Aspe
El conflicto entre los ganaderos del Valle de Aspe y los de Jaca por el uso de los pastos del puerto de Astún fue uno de los más prolongados y violentos de todo el Pirineo Aragonés.
Las dos partes enfrentadas -los bearneses del Aspe y los aragoneses de Jaca- consideraban que tenían derecho al uso exclusivo de esos pastos, de modo que cada verano unos y otros trataban de aprovechar sus hierbas. Una competencia que inevitablemente provocaba conflictos.
¿De quién eran los derechos de uso del puerto de Astún?
El origen de los supuestos derechos es difícil de aclarar porque las primeras noticias escritas son del siglo XI y relacionadas con el Monasterio de Santa Cristina del Somport. Hay que tener en cuenta que en esa época las relaciones entre el Reino de Aragón y el Vizcondado del Béarn eran muy estrechas, e incluso con periodos de vasallaje del Béarn respecto al Reino aragonés. Pero por si ello fuera poco, el Monasterio contaba con el apoyo y donaciones tanto de los reyes aragoneses como de los vizcondes bearneses.
La evolución del problema hasta la crisis de 1515
Aparentemente, la propiedad aragonesa del territorio del puerto de Astún no era objeto de discusión, pero lo que se discutía era su uso. En los siglos posteriores se fue conviviendo con la situación e incluso con documentos en los que se aprobaba el aprovechamiento del pasto por los ganaderos aspeses, o se retiraba dicho permiso, pero continuando las fricciones de modo casi continuo. Y todo ello mientras en ambos lados del Pirineo se iban desarrollando los diversos reinos, las pugnas, los conflictos y las guerras entre los diversos poderes y gobernantes territoriales.
Así que a principios del 1500 tenemos una situación en la que: los vizcondes del Béarn eran a la vez reyes de Navarra; Fernando el Católico acababa de conquistar para Castilla la parte de Navarra que quedaba al sur de los Pirineos (la Navarra española de la actualidad); que existía una situación pre-bélica en el puerto de Somport ya que los vizcondes amenazaban con penetrar para recuperar el territorio perdido y que los intentos entre el reino de Aragón y el Vizcondado de Béarn para la pacificación del paso del Somport no conseguían resolver el tema del puerto de Astún.
Astún, el 18 de agosto de 1515
En el mes de agosto de 1515, dos ganaderos jaqueses (casualmente el Justicia y el Merino de Jaca), tratando de apoyarse en un Privilegio en el que el rey Fernando daba a Jaca la propiedad del puerto, envían a sus pastores con un rebaño de 500 cabezas de ganado menudo (ovejas y cabras) al puerto de Astún. Podemos pensar que fue un tanteo, porque sabían que los aspeses no aceptaban la autoridad de un Rey que no era el suyo, y por tanto habían rechazado el tal documento.

Proceso sobre cosa Astún
Todos los testigos jaqueses que posteriormente fueron llamados a declarar en llamado Proceso sobre cosa Astún, ante don Pedro de Castro, capitán general del Rey y Diputado del Reino de Aragón enviado a investigar el conflicto, declararon que estando en el puerto:
“…oyeron venir por el valle de Aspe un grupo de unos ochocientos aspeses y otros gascones en pie de guerra «mano armada» con banderas, trompetas y tambores, armados con arcos y espingardas «con gran ímpetu y alborote» persiguiendo a los pastores jaqueses lanzándoles flechas y disparos, hiriendo a uno de ellos y matándoles un perro”. Después, se llevaron el ganado jaqués de la Raca al puerto de Astún, donde estuvieron dos días matando y comiendo todo el ganado que quisieron y acuchillando y destrozando el restante.
Ante la mirada aterrorizada de los pastores aragoneses y los monjes de Sta. Cristina, los aspeses realizaron una representación teatral ahorcando un cordero y colgándolo como crucificado, diciendo que era el Rey Fernando y gritando «agora veremos que hara don Hernandico» y diferentes burlas y menosprecios de las autoridades y vecinos jaqueses y de los soldados castellanos emplazados en Jaca para defender la frontera.
Los hechos constituyeron toda una exhibición de violencia y provocación a los aragoneses, que superaba con mucho a las de otros casos anteriores.
Casualmente en el texto del Proceso sobre cosa Astún los jaqueses decían a Don Pedro de Castro que había que ver lo sucedido en el puerto de Astún y no lo de Urdós.

¿Qué había pasado en Urdós?
Hasta el año 2018 en el que se publicó el libro Astún entre Jaca y el Aspe, el conflicto por el control de una montaña del Pirineo (ss. XV-XX), no supimos que, según se recoge en el libro de los actos de Les Ëtats del Bearn, en la reunión que tuvieron en septiembre de 1515, se informaba de que un grupo de unos 5000 (?) jaqueses habían quemado el pueblo y la Iglesia de Urdós.
Una vez más, la violencia había generado más violencia, aplazando un acuerdo que era imprescindible para normalizar la vida de sus comunidades.
Por Javier Lázaro

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