El Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM) se despedía este martes en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca de forma oficial de la expedición combinada con Chile que ha llevado a sus componentes hasta la cima del cerro San Lorenzo, en la Patagonia. «Misión cumplida». Tras concluir con éxito el exigente reto, el GMAM ya prepara su próximo desafío, que esta vez le llevará hasta el Karakorum, posiblemente, en septiembre de 2024.
El pasado 6 de diciembre, el Grupo Militar de Alta Montaña regresaba a España tras su expedición a la Patagonia chilena
El pasado 6 de diciembre, el Grupo Militar de Alta Montaña regresaba a España tras su expedición a la Patagonia chilena. 14 militares (nueve chilenos y cinco españoles) y un cámara civil han afrontado durante casi un mes las condiciones meteorológicas extremas en una operación combinada de los ejércitos de España y Chile.
«Misión cumplida». Con estas palabras, el director de la EMMOE, el coronel Mariano Alonso, daba por cerrada la expedición y mostraba sus satisfacción por el éxito de la misma. Alonso comparecía ante los medios de comunicación para explicar los detalles del desafío y para despedir de manera oficial el reto. Lo hacía acompañado del agregado de Defensa y Militar de Chile, el brigadier Francisco Javier Arellano; del coronel Alberto Ayora, jefe de los expedicionarios españoles; y del periodista Sebastián Álvaro (Al filo de lo imposible/Salomba Ventures).
El coronel Alonso y el brigadier Arellano coincidían en destacar las buenas relaciones existentes entre los ejércitos de España y Chile. Intercambios y colaboraciones que se remontan casi a un siglo atrás, como recordaba el agregado de Defensa de Chile. Y que se han ido incrementando paulatinamente en ámbitos como la enseñanza militar; materializándose, asimismo, en expediciones o ejercicios de distinta índole.
Los objetivos de la expedición combinada de España y Chile
El Grupo Militar de Alta Montaña se propuso realizar su actividad principal de 2023 en el entorno del frío extremo del Campo de Hielo Sur de la Patagonia de Chile. Para ello y una vez establecidos los primeros contactos con el Ejército chileno, el director de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) de Jaca, y Jefe del Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM), Mariano Alonso, estableció una serie de objetivos.
«Alcanzar una cumbre prestigiosa en la Patagonia», «mantener y estrechar lazos de amistad e intercambio de conocimientos con el Ejército de Chile», y «experimentar y actualizar las técnicas y materiales de vida y movimiento en zonas de frío extremo para su posterior aplicación en el ámbito militar», eran los principales objetivos de la expedición. Pero no los únicos. También se contemplaba iniciar un proyecto de investigación sobre el empleo de la Inteligencia Artificial (IA) en la toma de decisiones en situaciones de estrés en montaña y clima frío extremo. Además de «mantener y aumentar el prestigio de las capacidades las Fuerzas Armadas españolas, al explorar y reconocer zonas montañosas y de difícil acceso con climas extremos».
El coronel Alonso nombró al coronel en la reserva Alberto Ayora como jefe de expediciones tanto para el año 2023 como para el 2024. Ayora programó el proyecto de 2023 eligiendo a su equipo de expertos y las actividades a realizar para la preparación de la expedición principal, que se llevaron a cabo en los llanos nevados de la Laponia finlandesa, en abril, y la costa norte de Noruega, en octubre.
Del Campo de Hielo Sur al cerro San Lorenzo
Tras una semana de preparativos y cohesión, un helicóptero militar dejaba a los expedicionarios del Grupo Militar de Alta Montaña en el plató del Campo de Hielo Sur. Allí permanecerían 12 días reconociendo el entorno y esperando una ventana de buen tiempo para poder acercarse al volcán Lautaro, ascenderlo y regresar por diferente ruta. Con vientos de más de 100km/h y nevadas casi ininterrumpidas, esa ventana nunca llegó y, con flexibilidad militar, se acordó la extracción del grupo para buscar una alternativa que permitiese continuar con el proyecto, cumpliendo los objetivos asociados a la cima inicial.
Después de un rápido planeamiento de la nueva situación, se decidió mirar a otra montaña menos azotada por las condiciones meteorológicas extremas, pero que mantuviese el nivel de exigencia técnica y la consecución de su cima tuviese un prestigio similar. El elegido fue el cerro San Lorenzo (3.706 metros). Para ello fue necesario aumentar la duración de la expedición en una semana y el apoyo adicional de un helicóptero militar.
Ayora: «La Patagonia es el sueño de cualquier explorador y de cualquier alpinista»
«La Patagonia es el sueño de cualquier explorador y de cualquier alpinista», manifestaba Ayora, satisfecho con los resultados de la expedición, y agradeciendo el apoyo y la colaboración que en todo momento los españoles han tenido por parte de los militares chilenos. «Un lugar inhóspito» que pone a prueba la capacidad y la fortaleza de los más expertos. Y «de una belleza y unas características que hacen de él algo muy especial», de donde se vuelve «más motivado y más fuerte», añadía el jefe del equipo español.
«Patagonia no te va a dar facilidades», manifestaba el coronel Ayora, relatando el desarrollo de la expedición y las circunstancias extremas que, finalmente, llevaron al Grupo Militar de Alta Montaña a replantearse su objetivo, cambiando la travesía por el Campo de Hielo Sur y la ascensión al Lautaro por el cerro San Lorenzo. Una posibilidad que ya estaba contemplada, no obstante, en la planificación inicial de la expedición, teniendo en cuenta las singularidades de este lugar. De hecho, el GMAM sólo pudo aprovechar la tregua que le dio el tiempo con «dos únicas ventanas» que permitieron a los expedicionarios reconocer el terreno y decantarse el cerro San Lorenzo, el segundo punto más alto de la Patagonia, con apenas una decena de ascensiones.
El Grupo Militar de Alta Montaña logra hacer cima en el cerro San Lorenzo
El nuevo objetivo tampoco carecía de dificultad y su exigencia técnica era similar a la del reto original. Y llegó el momento. Fue un día complicado «con mucho calor y riesgos importantes; laderas con una pendiente de entre el 60 y el 70 por ciento; grietas, con partes muy inestables… Pero se trabajó muy bien y con mucha sensatez», reconocía Ayora. Con todo, añadía, «diez personas hicimos cima en el cerro San Lorenzo… y volvimos a bajar los diez».
Tras una exigente ascensión de 17 horas, en la que el grupo combinado hispano-chileno lograba superar los 2.100 metros que le separaban del campo base, la tarde del 24 de noviembre llegaban a la cima del cerro San Lorenzo de 3.706 metros de altitud y bajaban al campo base sin novedad. Cumplían así con todos los objetivos genéricos del proyecto de GMAM para el 2023.
Investigación pionera en la utilización de la inteligencia artificial como ayuda en la toma de decisiones en situaciones extremas
Uno de los intereses de la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales (EMMOE) y el reto del Grupo Militar de Alta Montaña (GMAM) era experimentar y elegir los materiales necesarios para arrastrar trineos en terreno nevado, ligeramente llano y con condiciones meteorológicas adversas; experimentar canoas anfibias tipo packcraft y probar los últimos avances en ropa de frío.
Paralelamente se quería definir un proyecto de investigación basado en la utilización de la inteligencia artificial como ayuda en la toma de decisiones en situaciones extremas, donde el apoyo exterior es muy improbable. Esta tarea fue asignada al teniente coronel médico y miembro experimentado del GMAM, Jorge Palop, destinado actualmente en el Hospital Militar de Zaragoza; y al capitán psicólogo Óscar Restrepo, de la EMMOE.
Durante la expedición se han recogido datos biomédicos y psicológicos (saturación de oxígeno, frecuencia cardiaca y respiratoria, hidratación 24h, horas de sueño, sensación de agotamiento, estado de ánimo, irritabilidad, etc.) tanto en situaciones concretas medioambientales prolongadas en campamentos base como durante travesías y ascensiones psicofísicamente más exigentes.
El documental sobre la expedición del Grupo Militar de Alta Montaña en Chile, la próxima primavera
Además de todo ello y como parte fundamental del proyecto, se decidió contratar a una productora de documentales especializada que pudiese vivir el reto con el GMAM y posteriormente compartirlo con la sociedad española.
La amistad y el trabajo compartido desde hace más de 20 años, hizo que el GMAM llamase a la puerta de Sebastián Álvaro para que, como dice en la página web de la productora Salomba Ventures, diese «(…) la profundidad del mensaje que este tipo de producto requiere, manteniendo un cuidado equilibrio entre la belleza y espectacularidad de la fotografía y el peso del argumento y la emotividad de cada una de las historias que contamos».
Está previsto que este documental pueda estrenarse la próxima primavera, tal y como confirmaba Sebastián Álvaro. Posiblemente, también se pueda disfrutar de una versión especialmente realizada para festivales.
Los expedicionarios españoles
El equipo expedicionario español ha estado formado por el coronel Alberto Ayora, el sargento primero José G. Español (EMMOE), el cabo primero Francisco Borja Álvarez y el cabo Miguel Plans (Unidad de Servicios de Base Oroel, de Jaca), el cabo Jesús M. Gómez (Guardia Real) y el cámara civil Luis Miguel López, de la empresa Salomba Ventures, quienes salieron rumbo al Campo de Hielo Sur el pasado 29 de octubre. Una vez en Chile, se pusieron en manos de la hospitalidad y los apoyos que el Ejército chileno había preparado para la expedición y se unieron a los nueve militares chilenos con los que se iba a formar el grupo combinado. El doctor en geografía Javier del Valle, profesor del Centro Universitario de la Defensa de la Academia General Militar de Zaragoza, proporcionaba altruistamente una predicción meteorológica muy concreta y fiable que era trasmitida vía satélite cada tarde.
Con el éxito de la expedición combinada a Chile, el Grupo Militar de Alta Montaña ya prepara su próximo reto. Esta vez el desafío tendrá como escenario el Karakorum, posiblemente en septiembre de 2024.
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