«El especialista del GREIM debe tener mucho espíritu de sacrificio y mucha humildad»

Para convertirse en especialista de los Grupos de Rescate e Intervención de Montaña (GREIM) de la Guardia Civil es necesario tener una profunda vocación de servicio, pero también «una gran capacidad de sacrificio» y, «sobre todo, humildad». Así lo explica el comandante Pedro Garijo, director del Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña (CAEM). 12 aspirantes acaban de superar las exigentes pruebas para acceder a este prestigioso centro, cuna de los GREIM y un referente en la formación para el rescate en áreas de montaña y espeleología.

"El especialista del GREIM debe tener una gran capacidad de sacrificio y humildad". Concluyen las pruebas de acceso al CAEM de la Guardia Civil.
«El especialista del GREIM debe tener una gran capacidad de sacrificio y humildad». Concluyen las pruebas de acceso al CAEM de la Guardia Civil.

Pruebas de acceso al XXXVII Curso de Especialistas en Montaña de la Guardia Civil

Acaban de finalizar las pruebas de acceso al XXXVII Curso de Especialistas en Montaña de la Guardia Civil. Es el primer paso al que se deben enfrentar, cada año, aquellos guardias civiles que quieren incorporarse a los GREIM. Si lo superan, podrán entrar en el Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña (CAEM). Todo un referente en la formación para el rescate en áreas de montaña y espeleología.

«Para ser un buen especialista del GREIM hay que tener muchísimo espíritu de sacrificio y muchísima humildad. Porque eso es lo que nos va a facilitar poder seguir un plan de estudios tan exigente como el que tenemos», asegura el comandante Pedro Garijo. Unos valores que no sólo necesitará el alumno para superar el curso, como explica el director del CAEM, sino que serán una constante en toda la trayectoria profesional del especialista:

El lado humano del GREIM

Sobra decir que junto a la humildad y al espíritu de sacrificio acompaña, a todos y cada uno de los aspirantes, una marcada vocación de servicio. Son cualidades que no se pueden pasar por alto, ya que son fundamentales para poder desarrollar una profesión en la que muchas veces se pone en riesgo la propia vida para poder ayudar a los demás.

Resulta complicado describir al aspirante perfecto. No obstante, Garijo lo resumen en unas pocas palabras: «Que sea una buena persona». No es extraña la definición, ya que no hay que olvidar que los vínculos que se establecen con los futuros alumnos en una profesión como ésta son muy fuertes. «Cuando ya los conoces, y empiezas a trabajar con ellos, y descubres cuáles son sus anhelos y por qué quieren ser especialistas de montaña, te das cuenta que lo que exige el servicio es ahondar más en el lado humano, si cabe, de todos estos profesionales de la Guardia Civil. Por eso buscamos que sean muy buenas personas. Que estén dispuestas a darlo todo por ayudar a los demás».

En este sentido, el director del CAEM no puede ocultar cierto orgullo cuando relata una anécdota. «Es muy sintomático cuando, en las pruebas de selección de esquí, un compañero es capaz de olvidarse de su prueba para ayudar a levantarse a otro que se ha caído justo delante. En realidad, es otro opositor para acceder al curso. Eso es lo que estamos buscando. La capacidad que tienen ellos de darlo todo por alguien a quien no conocen, que es al final de lo que se trata un rescate. Y que tengan un corazón muy grande».

12 aspirantes logran superar las pruebas y comenzarán el curso de especialista

El comandante Garijo asegura que en el caso de los especialistas de montaña, no se ha detectado un descenso de aspirantes a los procesos selectivos. Al contrario, desde hace años «siempre quiere venir más personal a las pruebas de acceso de la capacidad que nosotros tenemos de absorberlo. Generalmente, por cada plaza que sacamos, pueden concurrir hasta cuatro aspirantes. Este año, para 12 plazas, podían concurrir hasta 48 aspirantes. Y siempre se llenan los números», apunta Garijo.

La preparación de los aspirantes es que llegan a las pruebas de acceso del curso de especialista está a un nivel muy alto

La preparación de los aspirantes que llegan a las pruebas de acceso del curso de especialista está a un nivel muy alto. Tanto, que el director del CAEM asegura que cuando llega el final del proceso el momento es «francamente duro». Sobre todo, porque se trata de una profesión tan exigente -especialmente, a nivel personal- que los que han llegado hasta aquí tienen muy claro desde hace tiempo hacia dónde quieren encaminar su vida. Y se dejan la piel para lograr su sueño.

Como explica el comandante Garijo, «muchos de los aspirantes llevan tres y hasta cuatro años preparándose y se han quedado a las puertas y no lo han conseguido. Hay otros que consiguen superar las pruebas físicas. Pero no son exactamente el perfil que necesita en este momento el servicio de montaña y tampoco pueden concluir el proceso».

No hay que olvidar que es una semana de complicadas pruebas físicas y técnicas, de psicotécnicos largos y tediosos, exámenes de conocimientos, test de primeros auxilios… Una semana agotadora a todos los niveles que supone un gran esfuerzo y un desgaste importante. No sólo a nivel físico, sino también a nivel mental.

El impacto de la televisión: más niños que quieren ser especialistas de montaña

Resulta inevitable obviar el efecto de la visibilidad que tanto a los GREIM como al CAEM está dando, en los últimos tiempos, la televisión. Si bien no ha afectado a las cifras de los procesos selectivos, sí que es cierto que a pie de calle el impacto ha sido muy grande.

Las pruebas de escalada para el acceso al curso de especialista, en el Rocódromo Municipal de Jaca

El Rocódromo de Jaca se convierte cada año en el marco para las duras pruebas de escalada. Allí, los guardias civiles deben enfrentarse a cuatro vías de grado V+, 6a, 6b y 6c. Es uno de los requisitos para poder optar a una de las plazas que se recogen en la convocatoria. Patricia Ordóñez es la presidenta de Club de Escaladores del Pirineo, responsable de las instalaciones. «Agradecemos mucho la confianza que siempre han depositado en nosotros los instructores del CAEM y el Comandante Garijo para montar las vías de esta prueba, que luego son supervisadas por todos ellos», explica Ordoñez.

Para la presidenta del Club de Escaladores del Pirineo, estas jornadas suponen una gran responsabilidad. Asegura que los días previos se viven «con mucha ilusión» y no se olvida de su equipo, indispensable para que todo esté a punto. «Estamos aquí para apoyar y ayudar a los aspirantes y a los evaluadores en todo lo que necesiten. Personalmente, les tengo un cariño especial a cada uno de ellos. Y por supuesto a todos los que se presentan a estas pruebas. A muchos, de hecho, los conozco, e intento estar con ellos y tranquilizarlos, porque los nervios de un examen siempre están ahí».

Una nueva promoción de especialistas de montaña

Tras superar una semana de pruebas, los 12 alumnos comenzarán el curso en septiembre, del que saldrá una nueva promoción de especialistas. Una nueva promoción de grandes profesionales, pero por encima de todo, de buenas personas dispuestas a darlo todo por ayudar a los demás.

Por Rebeca Ruiz

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