El grupo Diables de l´Alt Urgell lleva más de tres décadas siendo uno de los máximos exponentes del «correfoc» en todo España. Este espectáculo pirotécnico se apoya en una tradición catalana y valenciana, en el cual los componentes danzan al son de la música por las calles de los pueblos mientras lanzan chispas y fuegos artificiales.
Esta vez, Diables de l’Alt Urgell de desplazaban hasta el PIR de Jasa para iluminar las calles del municipio con su gran espectáculo. Una oportunidad única que hacía disfrutar a todo el público de un evento muy diferente a lo habitual y mostraba una cultura no arraigada en Aragón.
Diables de l´Alt Urgell: de ser un grupo de amigos a actuar a nivel nacional
El grupo Diables de l´Alt Urgell nació en 1993 en Castellciutat (Lérida). Un grupo de amigos enamorados de la cultura catalana decidieron crearlo con la única misión de preservar y mantener viva la llama de la tradición catalana.
«Los correfocs se hacían desde el inicio del grupo, pero no hay que olvidarse que para entonces también había teatro, música y banda. Ahora hacemos exactamente lo mismo que hace 32 años cuando se empezó», comenta Tatiana Gallardo, su presidenta.
Un correfoc diferente al resto: una historia de brujas para Jasa
Sin embargo, este espectáculo pirotécnico no se trata solo de fuegos, sino que va mucho más allá. Diables de L´Alt Urgell acompaña al correfoc con la banda de instrumento. Es decir, se desplazan por las calles de los pueblos al son no solo de la pirotecnia, sino también de su música, lo que ofrece una experiencia «completa y muy diferente» a los espectadores.
«Vamos vestidos de demonios, con ropa ignífuga, y llevamos unos palos. En la punta de los palos se colocan carretillas, de donde salen las chispas y fuegos. Todo esto lo hacemos siguiendo un recorrido por los pueblos, llenando las calles de luz y música. La gente puede unirse y ponerse debajo», explica Gallardo.
Antes de empezar la ronda, el grupo ofrece una parte teatralizada, para preparar a los asistentes y crear un ambiente único con el apagado de luces. «Uno de nuestros distintivos es hacer un pequeño teatro antes, para darle un poco de sentido a la ronda del correfoc. Al ser PIR, en Jasa hemos optado por una historia de invocación de brujas».
Un gran vínculo con Jasa
El PIR 2025 no es la primera vez en la que el correfoc de Diables de l´Alt Urgell aparecía en la zona. En Jasa ya tiene un gran recorrido, siendo la sexta vez que acudían al municipio: tres en el Festival de Música y Cultura Pirenaicas y otras tres en las fiesta mayor.
«En Jasa, la primera vez que vinimos fue para un PIR. Desde entonces tenemos una gran relación con ellos. No nos ponen ningún impedimento y nos facilitan todo el trabajo, es un placer poder venir aquí y por nosotros lo seguiremos haciendo», explica su presidenta.
Un espectáculo que conlleva una preparación previa muy exhaustiva
Al tener un recorrido pautado por las calles del pueblo, el espectáculo conlleva un trabajo previo de muchas horas para tener controlados todos los detalles. Se decora gran parte del recorrido con bengalas, petardos y chimeneas de fuego estratégicamente colocadas para que se accionen al paso.
Otra labor previa -esta más tediosa- son los ensayos. Durante todo el año, el grupo se prepara para citas como la de Jasa. «Tenemos un local y allí tenemos todo el atrezzo y disfraces, que todo es artesanal. Todos participamos en la confección de los elementos», explica. Como es lógico, la parte pirotécnica es «muy difícil» ensayar, por lo que lo único que se realiza son pruebas físicas a los portadores de las carretas.
Más de 50 miembros para preservar el correfoc
En total, el grupo Diables de l´Alt Urgell cuenta con 50 miembros. Un número que «ha crecido» en los últimos años gracias a la divulgación. Se trata de una labor totalmente voluntaria. «Nosotros no recibimos apenas cosas a cambio, pero llena el corazón saber que contribuyes con la preservación de una tradición catalana como esta», sostiene Tatiana Gallardo.
Por diversos motivos, a Jasa acudieron cerca de 35 participantes. Un número «más que suficiente» para garantizar la calidad del correfoc y hacer las pruebas previas. «Casi nunca acudimos todos. Siempre hay ausencias por vacaciones u otros motivos», apunta.
Medidas de seguridad que hay que tener en cuenta
Como todo evento de este tipo, el correfoc también tiene una serie de medidas de seguridad que deben cumplirse por todos los participantes. «Si la gente quiere ponerse debajo del fuego tiene que ir con manga larga, pantalón largo, zapatos de cordones y, sobre todo, ropa de algodón«, destaca Gallardo.
Los que quieran disfrutar del evento desde la distancia, no deben cumplir ninguna medida de seguridad, pero «deben de ser conscientes de lo que significa un correfoc».
GALERÍA DE VÍDEOS DEL ESPECTÁCULO DE JASA
Por Jorge Callau
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