
«El Ayuntamiento de Sigüés en manos del PAR durante toda la etapa democrática, ha destacado por no defender los intereses ni del territorio ni de los vecinos y vecinas frente a las consecuencias desastrosas del recrecimiento de Yesa», señala el comunicado, que culpa directamente de estos hechos a «Daniel Salinas, alcalde de Sigüés durante 37 años, en un municipio que bajo su gestión ha pasado de casi 400 censados a menos de un centenar».
Chunta Aragonesista explica que el pasado 3 de octubre se celebraba una reunión -después de varios años- en el Ayuntamiento de Sigüés para informar acerca de las próximas actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Ebro en el municipio.
«En su momento no se informó de las expropiaciones que iban a sufrir los vecinos y vecinas por la construcción de un muro para formar una lámina de agua, rellenando el espacio que quedará entre ese muro y el pueblo», explica la Chunta, que añade que, «en febrero de 2011 empezaron a llegar las cartas de ocupación, hasta el día de hoy, en la que se informa a quienes se les va a expropiar su casa de que deben de hacer entrega de las llaves de su casa el próximo 18 de octubre».
Chunta Aragonesista considera que «para la Confederación, la ocupación y derribo de las viviendas se ha convertido en una prioridad» y señala que «el entorno va a sufrir muchísimo, puesto que se contempla la canalización del río Escá y de todos los barrancos». Además, CHA advierte que Sigüés «no cuenta de momento con depuradora», un problema añadido a la construcción del muro proyectado, ya que será necesario «elevar las aguas fecales».