Las carreteras de La Jacetania y el Alto Gállego, especialmente el tramo entre Sabiñánigo y Lanave, vuelven a protagonizar una nueva jornada de atascos y retenciones para despedir el puente festivo de San Valero. Colas de varios kilómetros, retenciones, paradas y circulación lenta es la situación que, en estos momentos y desde primera hora de la tarde, se encuentran miles de zaragozanos que han aprovechado que el lunes era una jornada no laborable en Zaragoza para disfrutar del Pirineo. En Sabiñánigo, malestar ante la decisión de Tráfico de reordenar la circulación de cortar los accesos para facilitar la operación retorno.
El final del puente festivo de San Valero deja atascos y retenciones en algunos puntos del Alto Gállego y La Jacetania
El final del puente festivo de San Valero -en Zaragoza- deja en estos momentos importantes atascos y retenciones de varios kilómetros en las carreteras del Alto Gállego y La Jacetania. Especialmente, en algunos tramos de la N-330 y la A-23, donde desde primera hora de la tarde se están registrando largas colas de vehículos. E incidencias en el tráfico que, en algunos momentos, han provocado que los coches tuvieran incluso que detenerse entre Sabiñánigo y Lanave. Este es uno de los puntos más conflictivos en el itinerario de retorno a Zaragoza de las miles de personas que han pasado las últimas horas en el Pirineo.
En esta ocasión, y ante esta situación, que se repite cada fin de semana, Tráfico decidía modificar la circulación cortando varios accesos a Sabiñánigo. Una decisión encaminada a facilitar la fluidez de la operación retorno de San Valero que ha generado polémica sobre todo en los vecinos de esta localidad que trabajan en los valles de Tena y del Aragón, que se ven obligados a acceder a la localidad desde los accesos del sur. Y que no ha conseguido evitar, aunque sí paliar en parte, al menos hasta el momento, los embotellamientos en la circunvalación de Sabiñánigo.
San Valero sólo es fiesta local en Zaragoza, mientras que en el Alto Gállego y La Jacetania es jornada laborable. Por ello, los serrableses se han sentido especialmente perjudicados por esta medida que, desde que se hizo pública, ha despertado la controversia y las críticas de los afectados en las redes sociales.
Los atascos y complicaciones comenzaban ya el viernes en las carreteras de La Jacetania y el Alto Gállego
Las complicaciones, no obstante, comenzaban ya el pasado fin de semana. En concreto, el viernes -entonces, en dirección contraria-.
El problema son los cuellos de botella que se producen en los tramos en los que todavía no hay autovía o continúan las obras, sobre todo en temporada de esquí. El viernes, el final del tramo de la A-23 entre Monrepós y Lanaave volvía colapsarse en algunos momentos de la jornada ante la llegada masiva de vehículos en dirección al Pirineo, con tráfico muy lento a partir de ese punto prácticamente hasta Sabiñánigo. En algunos momentos, como a última hora de la tarde, los conductores sufrieron paradas de hasta 20 minutos en este punto.
Por Rebeca Ruiz (texto y fotos)
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