Estos días, Jaca y sus alrededores acogen las pruebas de acceso al XXXVIII Curso de Especialistas en Montaña de la Guardia Civil. Los aspirantes deben mostrar una gran fuerza física y mental para iniciar la búsqueda de su objetivo último, que es la incorporación a los GREIM (Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña). Si superan estas exigentes pruebas, accederán al Centro de Adiestramientos Específicos de Montaña (CAEM), el primer paso para lograr su sueño. En el Rocódromo se enfrentan a las más duras.

*24 aspirantes al Curso de Especialistas en Montaña de la Guardia Civil lo dan todo en Jaca.*

Los aspirantes al Curso de Especialistas en Montaña de la Guardia Civil se enfrentan a una semana de complicadas pruebas

Cada año, los aspirantes al Curso de Especialistas en Montaña de la Guardia Civil se enfrentan a una semana de complicadas pruebas físicas y técnicas, psicotécnicos muy duros, exámenes que ponen a prueba sus conocimientos, test de primeros auxilios…

Esquí, natación, progresión en montaña o técnicas de escalada o espeleología conforman el programa. Es el primer paso para acceder al Centro de Adiestramientos Específicos en Montaña (CAEM), un centro de referencia para la Guardia Civil. En muchas ocasiones, y a pesar de su gran nivel de preparación, necesitan dos o más años para superar el proceso selectivo.

El Rocódromo de Jaca es uno de los escenarios en los que se desarrolla parte del programa. El teniente coronel Pedro Garijo explica que todo va según lo previsto. «De momento no hemos tenido que lamentar afortunadamente ninguna lesión y los aspirantes van superando las pruebas. Poco a poco, avanzando en el proceso selectivo. Sí que es cierto que ya hemos tenido alguna baja, por no haber superado las pruebas que afrontamos esta semana, ya sean físicas o técnicas», señala el director del CAEM.

24 aspirantes, entre los que se encuentran cuatro mujeres, para las 12 plazas convocadas por la Guardia Civil

Este año, 24 aspirantes -entre ellas, cuatro mujeres- lo dan todo para conseguir una de las 12 plazas convocadas. «Es un curso más reducido que en otras ocasiones», advierte Garijo.

En estos momentos, «ya llevamos -señala el director del CAEM- dos días de trabajo con los aspirantes. Hemos afrontado todo lo que son las pruebas físicas en la Escuela Militar de Montaña, que nos cede sus instalaciones. Contamos también con el apoyo del Ayuntamiento de Jaca, que nos deja utilizar el Palacio de Congresos, donde realizamos las pruebas de conocimientos y los test psicotécnicos. Además, también hemos hecho alguna prueba de natación en las piscinas municipales y, como todos los años, en el Rocódromo Municipal de Jaca«.

Las pruebas de escalada en el Rocódromo de Jaca

Es este recinto, precisamente, gestionado por el Club de Escaladores del Pirineo, una dotación clave. «Aquí hacemos las pruebas de escalada, unas de las más importantes que tenemos dentro del proceso selectivo. Y quizá también de las más duras en cuanto a los conocimientos técnicos que deben tener los aspirantes», señala el teniente coronel.

Son días complicados y de muchos nervios para todos. Como explica Garijo, «lógicamente, la peor parte se la llevan los aspirantes. Pero también son días de nervios para nosotros, que esperamos que salga todo bien. Ya sólo el hecho de montar la prueba de escalada supone un estrés importante. Para ello contamos con los componentes del Club de Escaladores del Pirineo, pero también está muy implicada la plantilla de instructores. Poder aquilatar los grados de la vía de escalada es algo que siempre nos preocupa porque quieres hacerlo bien. Sabes lo que se están jugando los aspirantes y queremos que lo puedan afrontar con la solvencia que se les pide».

La gestión del estrés

En este sentido, cuando se le pregunta por la parte más difícil del proceso, Garijo no duda en responder que la gestión del estrés. «El que menos, lleva un año preparándose, pero son muchos los que se han presentado ya en varias ocasiones a este proceso selectivo. Gestionar todo ese tiempo de esfuerzo y jugártelo todo en una sola carta, como puede ser la vía de V+, que aparentemente es algo sencillo y que todos deberían pasar, junto a los nervios que traen, el estrés, las cargas personales y familiares,… hace que para ellos sean momentos francamente complejos. Y que aunque la vía pueda ser, aparentemente, sencilla de resolver, los nervios pueden jugar una mala pasada. Ellos lo saben y son conscientes de que eso supone causar baja en el procedimiento», explica el teniente coronel.

El Rocódromo de Jaca acoge cada año las duras pruebas de escalada

El Rocódromo de Jaca se convierte cada año en el marco para estas exigentes pruebas de escalada. En sus instalaciones, los guardias civiles deben enfrentarse a cuatro vías de grado V+, 6a, 6b y 6c.

La presidenta del Club de Escaladores del Pirineo, Patricia Ordóñez, está muy pendiente del desarrollo de las pruebas. Agradece la confianza que, cada año, depositan en ella los instructores del CAEM y reconoce que ya espera estos días «con ilusión» y también, «con nervios». Son jornadas de mucha responsabilidad, ya que su papel, además, va mucho más allá. En esta tarea, tiene siempre muy cerca a su equipo.

«Los días previos a las pruebas vamos conociendo a los aspirantes. Ellos se interesan, para ver a qué se van a tener que enfrentar. Por eso, el día del examen me gusta venir a verlos. Creo que les transmito un poco de serenidad en estos momentos previos a las pruebas», señala Patricia Ordóñez.

Mientras tanto, los aspirantes se concentran al máximo para poder superar el proceso selectivo. Al final, de lograrlo, habrán dado también el primer paso para cumplir su sueño de poder formar parte, en el futuro, de los GREIM de la Guardia Civil.

Por Rebeca Ruiz. FOTOS: Patricia Ordóñez (Club de Escaladores del Pirineo)