
Sabiñánigo, con 10.000 habitantes y 52 núcleos habitados ubicados en la Puerta del Pirineo, se ha caracterizado por ser una población volcada con el deporte. Su Ayuntamiento fue pionero a nivel provincial y autonómico con la construcción de un pequeño rocódromo en el polideportivo de la Plaza de la Constitución, que en su día cubría las necesidades de los habitantes y escaladores de la zona. Con motivo de la remodelación que sufrió el polideportivo, el equipamiento, presas y paneles, se trasladaron a una nave municipal, bajo la promesa política de volver a construirlo, explica el comunicado.
La infraestructura más votada
Mediante una Campaña de Participación Ciudadana cuyo objetivo, entre otras cosas, era buscar posibles usos a las entidades sociales y a la demanda ciudadana para las instalaciones de Pirenarium, la construcción de un rocódromo fue la posible infraestructura más votada, no sólo por escaladores o colectivos de montaña de la zona, sino también por familias y centros docentes que quieren incluir la escalada en su proyecto curricular, como deporte de transmisión de valores de superación, sociales, culturales y medioambientales, se añade.
Con motivo de tanta demora, surge esta campaña ciudadana de colectivos de escaladores, asociaciones de montaña, profesorado y ciudadanía, que solicita el comienzo de la construcción del rocódromo como centro de educación y ocio por una comunidad interesada en la escalada y en su capacidad educativa y terapéutica, fomentando la colaboración, la igualdad y el respeto por el entorno.
Respaldo ciudadano
Para ello, en un breve espacio de tiempo y con pocos puntos de recogida, se han recopilado más de 1.500 firmas entregadas al Ayuntamiento, se está convocando a los medios de comunicación y creando campañas a través de las redes sociales «para empujar y que se ejecute el proyecto que se demora desde hace casi dos décadas».
Por su parte, el presidente del Consejo Sectorial de Deportes, Jorge Acín Campo, quien con buena voluntad se reunió con el colectivo demandante el pasado 26 de febrero, informó de que la idea del Ayuntamiento es construir el rocódromo, pero para ello hay que adecentar los locales y colocar un ascensor obligatorio. En este año, han comenzado y prosiguen algunas de las obras que habían sido adjudicadas en 2017, pero que han contado con retrasos por la retirada de las empresas adjudicatarias o la falta de la documentación exigida en las convocatorias.
Iniciados los trabajos del ascensor de acceso de la calle Serrablo a la Coli Escalona por la calle Ordesa, se une ahora el colocar el ascensor en la Casa de la Cultura de Puente Sardas y en el edifico de Pirenarium, que se ha originado un retraso por la retirada de la empresa adjudicataria. La idea es presupuestar el rocódromo en el presupuesto del año 2019, han explicado los impulsores de la iniciativa.