
por Rebeca Ruiz
La inoportuna lluvia del viernes en Jaca dejaba a los Reyes Magos sin cabalgata. La organización del evento, impulsado desde el Ayuntamiento de la ciudad, decidía a última hora suspender la cabalgata ante la posibilidad de que la lluvia fuera a más y ante la predicción meteorológica desfavorable.
Sin embargo, la recepción de los Reyes en el Palacio de Congresos se adelantaba a las seis de la tarde, para que los más pequeños, al menos, pudieran acercarse a los Magos de Oriente. Allí, podían conversar unos momentos con Melchor, Gaspar y Baltasar y sus pajes y entregarles sus cartas, hacerse la tradicional foto y recibían, a cambio, unas monedas de chocolate. Nervios, mucha ilusión y algún llanto han sido las notas características de la jornada.
Durante toda la tarde, cientos de niños y familias han desfilado por el Palacio de Congresos, donde, como cada año -pero otras veces tras la cabalgata- se han formado largas colas para que los pequeños pudieran acercarse a los Reyes Magos.