«Pensábamos que no salíamos de allí; hemos pasado mucho miedo». Es el testimonio de una de las personas que viajaban en uno de los cuatro vehículos que se han quedado atrapados por la tormenta a resguardo de una visera en la carretera que une Panticosa con el Balneario. Afortunadamente, los ocupantes de los vehículos a los que sorprendió la tormenta ya han sido evacuados al Balneario de Panticosa, tras permanecer cuatro horas sin poder moverse y viviendo momentos angustiosos ante la fuerza del agua, que lo arrastraba todo a su paso. Se prevé que no podrán bajar de los Baños hasta dentro de cuatro días, porque costará tiempo retirar las rocas y la tierra de los desprendimientos que bloquean la carretera.
«Nos hemos quedado atrapados bajando de Panticosa, cuatro horas allí. Hemos pasado mucho miedo. Pensábamos que no salíamos de allí»
«Nos hemos quedado atrapados bajando de Panticosa, cuatro horas allí. Hemos pasado mucho miedo. Pensábamos que no salíamos de allí». Es el testimonio de Deli Vinacua, una de las ocupantes de los cuatro vehículos que se quedaban atrapados bajo una visera antialudes sin poder avanzar ante la fuerza del agua torrencial que, durante las tormentas de esta tarde, lo arrasaba todo a su paso montaña abajo. Allí estaban diez personas, entre ellas, un niño.
«Hemos pasado mucho miedo. Pensábamos que no salíamos de allí. Ha sido terrible lo que ha caído. Nos ha pillado a cuatro coches… y entre ellos, estábamos nosotros. Hoy he temido por mi vida. He pensado que no salíamos de allí. Ha sido algo horroroso», explica. La situación era tan complicada que apenas tenían el valor de tomar imágenes. Estaban aterrorizados, confiesan.
Aunque estaban relativamente protegidos por las viseras antialudes de la carretera, los desprendimientos sobre estas estructuras y la fuerza de las tormentas han hecho que se vivieran momentos angustiosos. En otros puntos también se han quedado bloqueadas otras personas. En alguno de los coches sorprendidos por las tormentas, además, viajaban niños.
«Estaba muy mal. Daba miedo salir… y tampoco se podía. Llovía y caían piedras. Eran aludes de piedras»
«Estaba muy mal. Daba miedo salir… y tampoco se podía. Llovía y caían piedras. Eran aludes de piedras», relata Deli Vinacua, todavía con la voz entrecortada por el susto, pero aliviada ya en un hotel del Balneario de Panticosa, donde han sido evacuados.
«Ahora ya estamos en el hotel, y aquí vamos a tener que estar cuatro días, por lo menos, según nos han dicho los de carreteras, porque los desprendimientos han afectado al menos a tres kilómetros», concluye.
De momento, se está valorando el alcance de los desprendimientos. Afortunadamente, parece que ninguno de ellos ha alcanzado a vehículos, tal y como confirma la Guardia Civil.
«Se ha sobrevolado la zona y no se ha detectado ningún vehículo que hubiese podido caer al río. Durante toda la tarde se ha trabajado coordinadamente con otras instituciones y las personas que quedaron atrapadas entre los desprendimientos han sido acompañadas por bomberos a zonas seguras. Mientras se realicen las labores para retirada y limpieza de la vía, la Guardia Civil continuará inspeccionando la zona para comprobar que no ha quedado ninguna persona por dicho lugar», añaden las mismas fuentes.
Por Rebeca Ruiz. Imágenes cedidas por Deli Vinacua
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