Tres rutas sencillas desde Sabiñánigo

Os apetece disfrutar de la naturaleza desde Sabiñánigo? A continuación, os detallaremos tres rutas sencillas y fáciles en las que conoceréis pueblos que pertenecen a Sabiñánigo, disfrutando del entorno natural que lo rodea.

Las rutas están muy bien señalizadas.

Las tres rutas que vamos a dar a conocer en esta ocasión son:
• Sabiñánigo – Sabiñánigo Alto.
• Sabiñánigo – Rapún.
• Sabiñánigo – Larrés.

Sabiñánigo – Sabiñánigo Alto

La primera ruta nos llevará hasta la población de Sabiñánigo Alto o también conocido como el barrio de San Feliciano. ¿Sabéis que Sabiñánigo Alto es el núcleo urbano original de Sabiñánigo? A raíz de la llegada del ferrocarril, nació la actual localidad y, con el paso del tiempo, se ha ido expandiendo hasta nuestros días.
Para dar comienzo a la ruta, tenemos que llegar hasta el Puente de Sabiñánigo, donde encontraremos una pasarela metálica que hace de nexo entre los municipios de Jaca, Sabiñánigo y Yebra de Basa, conocido como el Camino del Pastor. Según la tradición, éste es el camino que recorrió el Pastor Guillén de Guasillo cuando llevó los restos de Santa Orosia a Yebra de Basa y Jaca.

Camino del Pastor.

Tras cruzar el puente, nos encontraremos un panel informativo en el que se indica este sendero y, en una media hora, aproximadamente, paseando por un camino muy agradable, llegaremos hasta Sabiñánigo Alto. Una vez aquí, podréis contemplar la arquitectura popular de sus edificios y la Iglesia de San Hipólito, que data del S.XVII. La torre tiene su origen en un castillo medieval y en la actualidad se utiliza como campanario.

Sabiñánigo Pueblo.

Sabiñánigo – Rapún

La segunda ruta nos conducirá, en unos 45 minutos aproximadamente, hasta la localidad de Rapún. Comenzaremos esta ruta desde el Puente de Sabiñánigo. Cruzaremos el puente y nos dirigiremos a mano izquierda. Continuaremos la pista hasta llegar a una señalización en la que indica Rapún e Ibort.

Rapún.

Nosotros cogeremos el camino que va a Rapún y seguiremos nuestra ruta hasta llegar a nuestro destino. Cabe destacar las murallas naturales, llamadas mallatas. Estas son unas paredes de rocas verticales donde los escaladores practican este deporte. Una vez en Rapún, podremos contemplar su arquitectura tradicional, además de la iglesia de San Félix, datada en el siglo XII.

Ermita de Santa Lucía.

Sabiñánigo – Larrés

Nuestra última excursión nos lleva en, aproximadamente una hora, hasta Larrés. La ruta la podemos comenzar en el campo de fútbol Joaquín Ascaso de Sabiñánigo e iremos paseando hasta la Ermita de Santa Lucía. Una vez en la ermita, encontraremos un mirador con unas vistas magnificas. Desde ahí nos dirigiremos al depósito de agua y descenderemos por un camino hasta llegar a la carretera. Andaremos por esta unos pocos metros y cruzaremos la rotonda dirección Larrés. A unos cien metros, veremos una señal a la izquierda que indica Aeroclub Serrablo y cogeremos esa pista, que nos dejará a unos 200 metros de nuestro destino. En este pintoresco pueblo, además de pasear por sus calles, podremos visitar el Museo de Dibujo de Larrés.

Larrés.

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