Mañana se cumplen 50 años del cierre del Canfranc tras el accidente de L’Estanguet

Este viernes se cumplen 50 años del accidente de L’Estanguet, que supuso el cierre de la Línea Internacional del Canfranc. Con tal motivo, desde el Ayuntamiento de Canfranc se quiere recordar esta emblemática fecha. En el contexto del Estado de Alarma como consecuencia del coronavirus, el Consistorio anuncia que recordará aquel fatídico día y todo lo que llevó consigo, a lo largo de toda la jornada, a través de sus redes sociales.

El caracter reivindicativo de la efemérides también marcará este 27 de marzo, aunque no podrá celebrarse la concentración prevista en Bedous para reclamar la agilización de la reapertura de la línea internacional. El cincuenta aniversario de la clausura del Canfranc llega en un momento esperanzador, en el que se están aunando esfuerzos a ambos lados de la frontera con la finalidad de que la Línea Internacional que un día unió España y Francia sea una realidad en un futuro que se vislumbra, cada vez, más próximo.

CANFRANC. Accidente de L’Estanguet. (FOTO: AZAFT)

El 27 de marzo de 1970, un convoy de mercancías, compuesto por dos máquinas del año 1922 y nueve vagones repletos de maíz, sufrió un accidente cuando se dirigía de Francia a Canfranc. El tren se precipitó contra el puente de hierro L’Estanguet, destrozando totalmente la infraestructura. El tráfico internacional por el Canfranero quedó suspendido, el puente nunca se reconstruyó y la línea Canfranc-Pau no volvió a recuperarse.

50 años del cierre de la Línea Internacional del Canfranc

Mañana se cumplen 50 años del cierre de la Línea Internacional del Canfranc, ese fatídico 27 marzo de 1970 en el que un tren de mercancías tenía un accidente en el Puente del L’Estanguet, a consecuencia del cual, y hasta la fecha, no se ha restablecido el tráfico ferroviario.

A pesar de las circunstancias especiales, no queremos que esta fecha pase desapercibida; más bien, deberíamos recalcar los avances importantes que ha habido en los últimos años. En Francia, el tren llega a Bedous y Europa está apoyando este proyecto  con dinero, ya no sólo para estudios, sino también para las obras de la nueva estación de Canfranc y el haz de vías.

La explanada de la Estación se está reestructurando con una doble función: la primera, dar uso a la antigua estación de tren, en este caso para un hotel; y la segunda, preparar el nuevo haz de vías y la nueva estación de cara a la reapertura de la Línea Internacional. Las obras avanzan a buen ritmo.

Cada vez estamos más concienciados de que los cambios en el  transporte y el cuidado del medio ambiente deben ser claves en nuestro futuro. El Canfranc reúne estos dos  requisitos, es una línea ya hecha y el ferrocarril es mucho menos contaminante que otros medios de transporte. Así lo está viendo Europa y, de ahí, su apoyo.

Deseamos que esta conmemoración dé este último empujón necesario para que los estados francés y español acuerden y pongan fecha a la reapertura.

Queremos reconocer también la labor de todas las personas que han luchado para que esta reivindicación no quedara en el olvido, en especial a CREFCO y CRELOC  y, por supuesto, el trabajo del Gobierno de Aragón y la Región de la Nueva Aquitania en los últimos años.

Por Fernando Sánchez Morales, alcalde de Canfranc

LUCHA. Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc. (FOTO: Rebeca Ruiz)
LUCHA. Fernando Sánchez, alcalde de Canfranc. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Cincuenta años esperando la reapertura

Desde el cierre de la línea Pau-Canfranc tras el accidente en L’Estanguet en 1970, nuestro añorado Canfranero lleva 50 años buscando su sentido. Su sentido no es otro que aquel motivo por el cual fue concebido: comunicar España con Francia. La creación de este ferrocarril fue una ambición muy demandada por la sociedad aragonesa de finales del siglo XIX y principios del XX, un proyecto que se materializó en 1928 con la inauguración del paso internacional tras lograr socavar -a través del túnel deSomport- un paso subterráneo en aquella gran barrera natural que son los Pirineos.

La población aragonesa vio en este medio de transporte algo más que una simple vía férrea, pues también vio una vía hacia el progreso. La comunicación directa de Aragón con Europa abría grandes oportunidades al tráfico de mercancías desde el tejido industrial aragonés, pero también a la unión social y cultural con el país vecino.

Durante estos años, la vertiente aragonesa del Canfranero ha sobrevivido con tanta pena como recuerdos de gloria. A pesar de las dificultades propias de un ferrocarril considerado deficitario, las pequeñas unidades diésel que todos los días recorren la línea mantienen un servicio de viajeros que nos transporta a otra época, en lo bueno y en lo malo. Y, ese tren de maíz que ha recorrido la línea durante todos estos años, nos recuerda a tiempos mejores en los que enormes trenes mercantes ascendían para pasar la frontera. Ahora mismo puede ser una línea deficitaria en términos económicos, pero desde luego no es deficitaria en su incalculable valor patrimonial y sentimental para Aragón. Ni tampoco en sus infinitas y prometedoras posibilidades de futuro.

Durante todos estos años, nuestra asociación (Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías, -AZAFT-) ha intentando rememorar esa gloria del Canfranero recorriendo en varias ocasiones la línea con nuestro Tren Azul. Canfranc ha sido también nuestro hogar desde que, en 1990, se convirtiera en el depósito de un gran número de antiguos coches históricos de viajeros que fueron estacionados en sus vías. Al igual que la estación, estos coches también quedaban allí a la espera de un futuro mejor. Este futuro se empieza a vislumbrar ahora con las obras de reforma de la explanada de los Arañones, con el museo del ferrocarril que se espera en la rotonda de locomotoras y con los planes de reapertura de la línea alentados por los avances de la vertiente francesa hasta Bedous.

Hoy, un siglo después, compartimos la misma ambición que nuestros antepasados aragoneses, pues seguimos manteniendo la esperanza de volver a disponer de un ferrocarril que nos abra un paso directo a Europa a través de Francia. Pues, por la vía del Canfranero, discurren trenes de viajeros y de mercancías, pero también discurren nuestros sueños y esperanzas de futuro.

Por Adrián Baquero (AZAFT)

REAPERTURA. Estación Internacional de Canfranc. (FOTO: Rebeca Ruiz)
REAPERTURA. Estación Internacional de Canfranc. (FOTO: Rebeca Ruiz)

El coronavirus impide la concentración reivindicativa por el Canfranc

Este 27 de marzo se cumple el maldito día en el que ocurrió el accidente que provocó el hundimiento del puente del Estanguet, que tuvo por consecuencia la suspensión del tráfico ferroviario por la línea de Canfranc. ¡Una suspensión que ha durado medio siglo!

CRELOC y CREFCO habíamos previsto organizar, el sábado 28, en la estación de Bedous, una concentración para reclamar la reapertura de la línea. Pero la situación actual por la pandemia del coronavirus, y las limitaciones implantadas para contenerla en ambos lados del Pirineo, han llevado a suspender esta convocatoria.

Es necesario reabrir esta línea y trasladar allí el transporte de mercancías, ya que las condiciones de vida de los habitantes de los valles de Aspe y Aragón corren el riesgo de deteriorarse considerablemente si, como pensamos, un mayor número de camiones cruzaran esta ruta cuando las dos autopistas se encuentren en Jaca. Nuestros valles se volverán más contaminados y los turistas no vendrán a respirar el aire fresco de nuestras montañas.

Europa, los gobiernos de Aquitania y Aragón están empujando para reabrir; ahora sólo falta motivar a los gobiernos centrales de Francia y España.

Hoy es tiempo de quedarse en casa, pero pronto nos veremos para reevindicar de nuevo la reapertura de la linea Pau-Oloron-Canfranc-Zaragoza. ¡50 años! ¡Basta ya!

Por Gérard Lopez, vicepresidente encargado de relaciones transfrontarizas de CRELOC

ESTACIÓN INTERNACIONAL. Imagen de archivo de la Estación Internacional de Canfranc (FOTO: Rebeca Ruiz)
ESTACIÓN INTERNACIONAL. Imagen de archivo de la Estación Internacional de Canfranc. (FOTO: Rebeca Ruiz)

Haciendo historia…

1853. Manifiesto Los Aragoneses a la Nación Española, mediante el cual Aragón establece las ventajas de la construcción de un eje transpirenaico a través del eje que conecta Zaragoza con Canfranc.

1908. Comienzo de los trabajos de perforación del Túnel Internacional.

1914. Finalizan las obras del túnel.

1921. Adjudicación de los trabajos de construcción del edificio principal de la estación.

18 de julio de 1928. El rey de España y el presidente de la República Francesa inauguran la línea, la Estación Internacional de Canfranc y el túnel ferroviario de Somport.

1936-1940. Se cierra la boca española del túnel con motivo de la Guerra Civil.

El accidente de L’Estanguet, un punto y aparte en la historia del Canfranc

27 de marzo de 1970. Se hunde el puente de L’Estanguet, en el lado francés, tras el descarrilamiento de un tren de mercancías. Se interrumpe el tráfico ferroviario.

1994. Se firma el primer convenio entre el Gobierno de Aragón, el Ayuntamiento de Canfranc y Renfe para rehabilitar la función ferroviaria y la recuperación de la explanada.

2013. El Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón formalizan el acuerdo de compra del inmueble ferroviario.

2017. Se logra financiación europea, a través del Mecanismo Conectar Europa, para la realización de los estudios previos para la reapertura de la línea internacional. En 2015, comienza el trabajo conjunto entre los gobiernos de Aragón y Aquitania, gobiernos de España y Francia y ADIF y su homóloga francesa SCNF para reclamar financiación a la UE. Aprobación del PGOU y el Plan Parcial para la recuperación de la explanada.

2018. Comienzan las obras de rehabilitación de la Estación Internacional de Canfranc y la modificación de la playa de vías para garantizar el uso ferroviario.

(FUENTE: Gobierno de Aragón/Ayuntamiento de Canfranc)

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